En la celebración del Día del Campesino, quiero comenzar por destacar la calidad humana de los pequeños agricultores de Chile. Su lealtad, alegría, picardía, capacidad de trabajo y su disposición y optimismo son características que he vivido desde muy cerca y que he podido palpar en mis 30 años como agricultor.
Así, como lo hemos dicho desde que llegamos al Gobierno, hemos construido el programa del ministerio escuchando a nuestros agricultores. En Chile hay 300 mil agricultores, 285 mil son pequeños, el 93% tienen menos de 12 hectáreas de riego básico, entonces, es evidente que la Agricultura Familiar Campesina está en el corazón del Ministerio de Agricultura.
Una muestra de lo importante que son los pequeños agricultores para nosotros es que el 50% del presupuesto del Ministerio de Agricultura, que alcanza los US$ mil millones, va al Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP). Esto demuestra la relevancia que nuestra cartera le ha dado y le seguirá dando a nuestros pequeños productores, a los pequeños agricultores que son la gran mayoría de quienes viven en los sectores rurales de nuestro país.
Como gobierno, queremos hacernos cargo de la pobreza rural y nuestro compromiso es mejorar la calidad de vida de sus habitantes, porque el 30% de los habitantes del país viven en el mundo rural. Por eso hemos trabajado un año y medio y hoy presentamos este trabajo, que estamos seguros, que va a cambiar la vida de quienes viven en los sectores rurales.
En nuestra administración, nos hemos enfocado en fomentar la asociatividad, porque creemos que es la única forma de que los pequeños puedan competir. Porque, ¿qué nos han pedido los pequeños agricultores?, ¿qué nos han pedido las mujeres de la Agricultura Familiar Campesina?
Que los ayudemos a vender, nos han pedido que les acerquemos el mercado a sus hogares, a sus centros de producción, para que la plata no quede en la cadena de intermediarios, si no que quede en los agricultores.
Aquí hay productores que se asocian, que se cooperan, que aprenden del conocimiento del otro, que hacen su centro de acopio y salen juntos a ofrecerle al mercado. Este es el sueño del Ministerio de Agricultura, ayudar a vender los productos de la AFC.
Por otra parte, estamos convencidos de que los mercados internacionales no solamente están reservados para los grandes productores y los grandes exportadores, sino que también están disponibles para la Agricultura Familiar Campesina. Así, nuestro gobierno quiere seguir trabajando para que la calidad profesional y humana de nuestros agricultores pueda salir y verse en los mercados de afuera, queremos incorporar a la Agricultura Familiar Campesina a los mercados internacionales.
Queremos darle un sello social al ministerio, de acompañar a la industria productiva, a los agricultores en su producción, y queremos trabajar fuerte con la modernización de la agricultura chilena, con la innovación, la reconversión de la agricultura, donde en muchos sectores rurales de nuestro país tenemos que reconvertir la agricultura tradicional a una agricultura más moderna.
Estamos convencidos de que la agricultura tiene mucho futuro y de que es la herramienta más potente para regionalizar de mejor forma Chile y para terminar con la pobreza rural. Por eso, necesitamos una agricultura fuerte, moderna, rentable y pujante. Nosotros como ministerio estamos apoyando el emprendimiento agrícola.
Tenemos que hacer hincapié en el financiamiento, la asociatividad y la transparencia. Tenemos que, empezando por el Ministerio, servir a la agricultura chilena, a los agricultores chilenos y no tengan duda de que en eso estamos trabajando con la mayor de las fuerzas.
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