¿Conoce el glaciar San Francisco en Santiago?
Con casi 2 millones de llegadas de turistas internacionales el año 2016, Santiago ha ido reconociendo que el turismo es una industria que puede ser un motor de desarrollo, empleo y crecimiento para una región que históricamente ha tenido otras prioridades, relevantes sin duda, pero que fueron dejando relegado al turismo hasta encontrar su oportunidad, que finalmente llega con la creación de la Corporación Regional de Turismo, una institución público-privada que viene a fomentar, fortalecer y difundir el turismo en la Región Metropolitana.
¿Las claves para lograr esto? Una industria persistente que no caducó en el objetivo de contar con una entidad que lidere el desarrollo del sector, y la voluntad política, que siempre es fundamental y que esta vez encontró en el Intendente Claudio Orrego y los consejeros regionales la acción declarada de priorizar este sector productivo.
Santiago es un destino excepcional, pero para el turista es un lugar de paso, lo decimos con bastante desánimo, pero también con la convicción de la oportunidad que hay detrás de esa frase. Pareciera que todos llegan a Santiago para descubrir Chile y recorrer el norte o el sur, pero no existe ni la costumbre ni la intención de quedarse a visitar la capital del país. Aumentar la estadía y la pernoctación son los objetivos cuantitativos a conseguir y el diagnóstico es bastante claro y compartido por todos los actores.
¿Cómo se hace?, con promoción sin duda, pero más allá de eso poniendo en valor lo que tenemos como Santiago e invitando a descubrir un destino completo y único, porque son pocos los destinos que pueden tener una metrópolis como Santiago, con vida nocturna, barrios, gastronomía, cultura, y además experiencias como Ski, Rafting, Trekking o Enoturismo a menos de una hora del centro de la ciudad.
Para que hablar del turismo de compras que hoy tienen a miles de argentinos visitando Santiago con la excusa de comprar, pero donde sin duda encuentran un Santiago preparado, que los sorprende e invita a quedarse y disfrutarlo, fuera quizás de todo pronóstico o programa de viaje.
El desafío está declarado, todos los actores se han alineado y la oportunidad salta a la vista para quienes ven en la actividad turística un sustento, una profesión o una vocación, sin embargo debemos saber involucrar a la ciudadanía en este desafío ya que son miles los santiaguinos que consciente o inconscientemente participan del turismo: desde los grandes hoteles hasta los proveedores de hortalizas que ven aumentados sus pedidos cuando hay alta demanda en los recintos, el transporte en todos sus formatos, el comercio minoristas y los grandes malls.
Son cientos de empresas y miles de trabajadores que muchas veces, sin saberlo, son parte de la cadena de valor en la industria del turismo, a todos ellos debemos motivarlos y comprometerlos con vivir una mejor ciudad ya que, si nosotros no sabemos que tenemos el glaciar San Francisco, que podemos visitar en la región no podremos pedirle al turista que lo visite, si no visitamos el Parque Metropolitano jamás podremos transmitirle al turista que tenemos uno de los 4 parques urbanos más grandes del mundo, y así ejemplos tenemos por montones.
Santiago tiene una oportunidad histórica, no solo de diversificar su matriz productiva, sino de cambiarle la cara a todos los habitantes de esta gran capital, demostrando que al ser una ciudad turística obtendremos externalidades positivas impensadas, mejoraremos nuestra calidad de vida con una ciudad más alegre, más segura, más inclusiva y en definitiva más feliz.
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