¿Celestino Córdova es un ladrón, un asesino o es el precio a pagar por ser Mapuche-machi? Y mientras lo condenaban injustamente ¿alguien se acordó si tenía hijos y familia que lo estarían esperando en su ruka? ¿Quiénes somos para quedarnos sin hacer nada, la ley no hizo nada, más que dejarnos la duda? ¿Por qué lo condenan?
Los abogados querellantes y fiscales usaron como argumento y prueba “superior” que habían encontrado al machi de negro y con una bala en el cuerpo, que con eso no había nada más que decir y que la sentencia de los tribunales era clara.
El único problema es que el machy estaba a dos kilómetros del incendio con una bala en el pecho, ¿Cómo corrió dos kilómetros en diez minutos, más rápido que un corredor olímpico, con una bala en el pecho? Y segundo, nunca se comprobó, ni por los peritos de la fiscalía, que la bala fuera del arma del fallecido Luschinger.
Nos surge al menos la duda razonable de quién le disparó entonces al machi Celestino. Y por último, si los predios de alrededor estaban resguardados por carabineros ¿cómo se demoraron tanto en llegar al lugar de los hechos, si en menos de cinco minutos lo hacían?
Entonces, nos preguntamos ¿Qué está pasando aquí? ¿Serían acciones de los demás infiltrados por la policía, aparte del ya conocido Castro Antipan?
¿Quién puede probar que ésta no es una nueva operación de inteligencia para seguir acusando a Mapuches?
Si Castro Antipan declaró que carabineros sabía con antelación de ataques y aun así no los evitaba, entonces ¿por qué no podemos dudar que la DIPOLCAR pudo haber salvado al matrimonio de los Suizo-Alemanes?
Como dice Franz Kafka, son “unos artistas del trapecio, como se sabe, este arte que se practica en lo alto de las cúpulas de los grandes circos...” en efecto, este no es más que un show y los políticos, ministro del Interior, vocero de gobierno, Intendente y fiscales, son los artistas.
Basta con recordar al Fiscal Arroyo que se encuentra procesado por implantación de pruebas falsas en la Operación Huracán y el Ministro Pérez Varela, Militante de Colonia Dignidad, una organización criminal y racista, de ideología nazi.
“...aceptar un sistema injusto te hace cómplice de su maldad... y La cobardía donde quiera que exista engendra violencia y de la muerte de los justos somos todos culpables”.
Recordaba estas palabras de Lasarte, al pensar que si el machi pierde la vida en esta reivindicación que hace por nuestro pueblo, mediante una huelga de hambre brutal, no solo levantará la rabia de todo un pueblo oprimido por la injusticia, sino que también, sabremos perfectamente quienes son culpables.
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