Participación con paridad: el desafío de las nuevas generaciones
El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, se conmemora la lucha de cientos de mujeres que dieron su vida por alcanzar reivindicaciones laborales y sociales. Su lucha no fue en vano, si bien queda mucho por avanzar en nuestra sociedad, felizmente se han abierto espacios de participación muy significativos, que antes sólo estaban destinados para los hombres. Hoy en Chile la primera autoridad de la República es una mujer, y eso es altamente significativo para todas nosotras, lo cual no sólo marca un hito, sino también un compromiso y un desafío para seguir conquistando la igualdad de derechos tan anhelada por generaciones.
Asimismo, las mujeres están posicionando su liderazgo fuertemente tanto en empresas como en sindicatos, y destacando tanto en la cultura como en las ciencias.
En el plano juvenil, se ha vuelto común ver a mujeres encabezando federaciones estudiantiles como centros de alumnos, incluso, considerando la escasa composición joven en el Congreso, la “bancada juvenil” de la Cámara de Diputados cuenta con tres parlamentarias: Camila Vallejo, Karol Cariola y Daniella Cicardini.
Si bien queda mucho por recorrer, la sociedad y particularmente las nuevas generaciones están avanzando rápidamente en pos de reconocer la igualdad de derechos. Ya que, por cierto, según la VII Encuesta Nacional de Juventud del Instituto Nacional de la Juventud (INJUV), el 76,7% de los jóvenes y las jóvenes, considera esencial para la democracia que hombres y mujeres tengan los mismos derechos.
Incluso en otros ámbitos, como el plano laboral, la juventud tiene una opinión clara respecto de la sociedad en la que desea vivir. Según un reciente sondeo del INJUV sobre Meritocracia, el 96% de los y las jóvenes se considera de acuerdo con la afirmación de que hombres y mujeres debieran recibir igual sueldo por el mismo trabajo.
Dichas percepciones son nítidas, y han sido incorporadas en las políticas públicas del INJUV, en clara sintonía también con los valores del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet. Una muestra clara de aquello es nuestro Gabinete Juvenil, instancia de carácter consultivo de nuestro servicio, que reúne a 155 jóvenes, hombres y mujeres de las quince regiones de Chile, electos democráticamente con votación online. Su principal particularidad es que está compuesto con paridad de género absoluta: 50% de hombres y 50% de mujeres.
Como Institución pública nos sentimos orgullosas y orgullosos de ser pioneros en Chile en realizar esta medida, porque estamos convencidos que es la única manera de que estén todos y todas representados, sin que falte la otra mitad. Y esto, sin la mirada integradora de nuestra Presidenta, no lo hubiésemos logrado.
Asimismo, destacamos los años 2015 y 2016 como históricos para las mujeres, así como en 1949, cuando las mujeres tuvimos derecho a voto, ya que se logró una ley de cuotas en el Congreso y en la Ley de Partidos políticos, junto con la nueva institucionalidad del Ministerio de la Mujer. Importancia aparte, pero complementaria a la igualdad de derechos, por fin se logró aprobar en la Comisión de Constitución el tan anhelado Aborto Terapéutico, donde las mujeres podamos tener autonomía en nuestro cuerpo respecto de tres causales.
Otro avance importante es que la Educación Gratuita, mediante la meta JUNJI, incorpora también la construcción de salas cunas y jardines infantiles en muchas universidades del país, para que nuestras mujeres puedan estudiar sin que la maternidad sea un freno para aquello. De esta forma, el Estado contribuye a disminuir la brecha de inserción en educación superior y laboral de las mujeres.
Como servicio público orientado a los y las jóvenes, hemos detectado el enfoque de las nuevas generaciones hacia la igualdad de derechos, y la hemos propiciado asegurando la paridad de género en la participación. Y el llamado a la política, y a otros espacios de participación ciudadana, es a perder el miedo: si la sociedad va avanzando, las instituciones deben adecuarse a ésta.
Como dijo la Presidenta Michelle Bachelet hace algunos años, cuando encabezó ONU Mujeres: “no puede haber paz, ni progreso, ni igualdad, sin los mismos derechos y plena participación de las mujeres”. Garantizar que aquello último sea una realidad es la meta que como jóvenes debemos proponernos.
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