Semanas bisagras

Pedro Ahumada Mateluna

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Los comentaristas deportivos indican que algunos partidos de fútbol se denominan bisagra, y la connotación que se le da a esta acepción no es otra que unos de los equipos que disputa ese partido puede ser que sea el inicio de una gran repunte (si gana) o siga por el pedregoso camino al abismo (si pierde).

Este símil futbolístico creo que va ocurrir durante los últimos días de eneros con los dos mayores partidos políticos de la centro izquierda chilena. Me refiero al comité central del Partido Socialista y a la Junta nacional del Partido Demócrata Cristiano

El PS, en una situación que es poco comprensible, se encuentra en la duda de entregarle el apoyo al ex Presidente Lagos,  al abanderado de partido Radical, el periodista y senador independiente Alejandro Guiller o ratificar la decisión de realizar unas primarias internas, entre los aspirantes socialistas a representar a dicha colectividad en las primarias legales del mes de julio del presente año.

Es poco comprensible, la disyuntiva del PS, toda vez que Lagos, pertenece al ADN de esa colectividad política, un ex Presidente cuya obra e historia es contundente, sólida y maciza. Gracias a él y después de muchas dudas, el PS, demostró que era capaz que uno de los suyos pudiese  nuevamente ingresar, con la frente en alto, a La Moneda. Revindicó e hizo carne el discurso de la renovación socialista.

No apoyarlo es, por decirlo de una manera elegante, un desprecio a la historia reciente del socialismo chileno, esa que dice que ha sido parte del cuarto de siglo más importante de la historia republicana de nuestro país.

Junto con lo anterior, no es posible comprender que algunos personeros históricos vgr. Sady Melo apoyen a un candidato, sin ideas ni propuestas, que solo lanza slogans y más encima durante las últimas semanas ha mancillado, de manera elegante, pero destructiva, la figura más importante del socialismo chileno en los últimos 30 o 35 años.

La última denostación a Lagos por parte del candidato del radicalismo ha sido comparar a éste con los Beatles. La comparación es buena si se usa desde la óptica musical, pero Guiller( que vendría a ser algo así como One Direction) le dio un sentido, como otras burdas comparaciones que ha efectuado, diciendo que es viejo y que la ciudadanía quiere caras nuevas.

Siguiendo entonces, la línea argumental del pre candidato, la gente mayor, no puede tener ideas de futuro y deben irse para su casa ya que el país no quiere usar su experiencia. De esta manera cualquier política pública que prometa sobre adultos mayores, que no sean de carácter asistencial, no será verdadera, a menos que lo dicho por el competidor respecto de Lagos sea solo expresión del ímpetu acalorado de su campaña. Prefiero pensar que es así.

Por otra parte la DC,  entusiasmada por el gran resultado electoral de Carolina Goic  y por la cantidad de militantes que fue a votar en las últimas elecciones internas del partido ha insinuado que ésta será su abanderada presidencial, pero con el matiz que se debe decidir si Goic irá a Primarias, dentro de conglomerado oficialista, o bien si la carta DC,competirá directamente en primera vuelta en el mes de noviembre.

A mi modo de ver tampoco es comprensible la disyuntiva de la DC. Si se opta por la tesis del camino propio, significa destruir y echar por la borda todo lo logrado en materia de entendimiento político con los restantes partidos de la coalición gobernante y además sería el principio del fin de la DC, tal como la conocemos ahora.

Me temo que una decisión de esas características, traería la división y la fragmentación de dicho partido. Ahora bien, si la decisión de la DC, es llevar a una primaria a la senadora Goic, es de esperar que a ésta no le pase lo mismo que a Claudio Orrego, es decir que la dejen a la deriva y al caer la noche del domingo 2 de julio nos demos cuenta lo sola que quedó.

En dichos escenarios creo que tanto el PDC como el PS, deben jugársela por llevar y presentar al país un candidato único a las primarias legales del domingo 2 de julio, tal como lo hicimos el año 2009, con la diferencia claro está, que ahora debe ser Ricardo Lagos Escobar, quien tome en sus manos las banderas de ambos partidos y nos lleve primero a derrotar al candidato del radicalismo y luego al de la derecha.

Qué duda cabe, que en estos momentos de indefiniciones e incertidumbre, lo mejor sería proclamar al candidato de nuestro sector que mejor le va en las encuestas, pero la política no se debe basar en encuestas, sino que en ideas y propuestas y en esto no tengo duda, que el que mejor representa los pensamientos e ideas del eje histórico PDC-PS, es Lagos Escobar.

Como se puede apreciar, el partido bisagra  y el futuro de la centro izquierda chilena  se juega en esta última quincena de enero.