Sabemos que cuando una mujer trabaja de forma remunerada fuera de su hogar y genera sus propios ingresos, ya sea de forma asalariada o con su propio emprendimiento, cambia su calidad de vida y la de toda su familia.
Sin embargo, el mercado del trabajo es hostil con las mujeres. Reciben alrededor de un 30% menos de sueldo que los hombres por desarrollar una misma labor y deben cumplir con una doble jornada porque la sociedad aún les asigna la responsabilidad casi exclusiva por el cuidado de hijas e hijos.
Por otro lado, cuando quieren emprender, sus opciones de financiamiento son limitadas: tienen menos acceso a créditos, acceden a ellos a mayores tasas y si están casadas en sociedad conyugal deben contar con la autorización del marido, y pese a que son mejores pagadoras que los hombres, con menores tasas de morosidad y protesto de cheques,los bancos les prestan menos dinero y en condiciones desiguales.
Según datos de la Cuarta Encuesta de Microemprendimiento que desarrollan el INE y el ministerio de Economía, Fomento y Turismo, sólo un 38,1% de quienes emprenden son mujeres, y un 53,5% de ellas no ha formalizado su negocio iniciando actividades ante el Servicio de Impuestos Internos.
Uno de los objetivos del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género es promover la autonomía económica de las mujeres, porque una mujer autónoma, es una mujer que toma sus propias decisiones, que conoce y hace valer sus derechos, una mujer que puede acceder a una vida mejor.
Es por esto que contamos con el área Mujeres y Trabajo, que encauza programas hacia las mujeres jefas de hogar, las emprendedoras y hacia las empresas y sindicatos, los que están orientados a la formación y capacitación para que las mujeres puedan incorporarse al mercado laboral o emprender un negocio propio, y donde además las participantes tienen la oportunidad de asociarse con otras mujeres, de compartir sus propias experiencias y acceder a otros programas de gobierno como el Más Capaz, donde 70 mil mujeres han sido capacitadas para mejorar su productividad y desempeño.
En este mismo objetivo se enmarca la Feria Mujeres Emprendedoras Indígenas, que se realizará este fin de semana en el Anfiteatro del Parque Bustamante, organizada desde hace 5 años en conjunto entre el Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género, Conadi y la Municipalidad de Providencia, en conmemoración al día internacional de las mujeres indígenas.
En este espacio todos los años las mujeres emprendedoras indígenas exhiben su trabajo y tenemos la oportunidad de apreciar la rica herencia cultural de nuestros pueblos originarios, el que se manifiesta a través de su arte, de sus productos gastronómicos, de su artesanía, de sus tejidos y relatos.
Esta Feria también es una oportunidad para generar un encuentro entre las mujeres emprendedoras y aquellos canales tan necesarios para visibilizar y comercializar sus productos.
Porque desde siempre las mujeres indígenas han aportado al desarrollo de sus comunidades, del turismo local y al crecimiento económico, social y cultural de sus colectividades. Pero gracias a esa inagotable capacidad de creación e innovación, a través de su trabajo también pueden aportar a la economía de nuestro país.
Chile necesita del aporte de las mujeres en la economía, en la cultura, en la política y en todos los espacios de participación. Solo de esta forma podremos desarrollarnos de forma integral, como el país diverso y multicultural que somos.
Desde el Sernameg, seguiremos trabajando con el compromiso de siempre por alcanzar más derechos para las mujeres, más autonomía y mejor calidad de vida para todas.
Desde Facebook:
Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado