Deporte y TriPandemia: Covid, salud mental y obesidad

Claudio Orrego

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Hace algunas semanas se publicó un estudio de EE.UU. -con más de 48.000 casos- en que se concluye que las personas que hacen ejercicio de forma regular tienen más opciones de vencer al Covid-19. De igual manera, psicólogos y psiquiatras vienen hablando hace tiempo sobre el impacto positivo del deporte y la actividad física en la salud mental de las personas.

Dato muy relevante, tomando en cuenta el estudio de Ipsos de abril que señala que Chile es el segundo país donde más ha empeorado la salud mental en el mundo a causa de la pandemia. Por último, es conocido el problema de obesidad y sobrepeso que vive nuestro país, lo que sólo ha empeorado este último año.

En este contexto, hay dos hechos recientes en Chile que dan cuenta que no hemos aprendido nada. El primero, fue la insólita fiscalización que realizó Carabineros hace cerca de un mes en el cerro Morro de Guayacán, en pleno horario de franja deportiva, que terminó con más de 85 personas detenidas entre ciclistas y personas que hacían trekking.

La razón esgrimida fue la denuncia de un particular sobre un supuesto acceso ilegal a su propiedad, por un sendero de uso masivo y público hace más de 25 años, que se encuentra sin cercos e, incluso, figura en los mapas de trekking de las municipalidades de Lo Barnechea y Las Condes.

El segundo hecho fue la ampliación de la franja deportiva autorizada por el Gobierno desde las 5 AM. Sí, 5 AM. Incluso entre quienes somos deportistas habituales y tempraneros ese es un horario casi imposible, no sólo por la oscuridad y el frío, sino también por temas de sueño. Imagínese ahora si se trata de niños o mujeres tratando de usar esa franja horaria en barrios con serios problemas de seguridad o en zonas extremas del país, donde las condiciones climáticas son aún más extremas en esta época del año. Y para qué decir de quienes trabajan o estudian a las 8 AM. De verdad una medida insólita y completamente carente de empatía con las profundas desigualdades que viven los chilenos y santiaguinos.

Estas dos situaciones contrastan completamente con lo que ha sido la política en Europa y EE.UU. Ahí el deporte nunca ha sido restringido durante la pandemia. Muy por el contrario, casi la única actividad que se ha podido realizar en esos países sin permiso previo, incluso durante los más severos encierros y cuarentenas, ha sido precisamente la actividad física y el deporte. Pareciera que mientras en esas latitudes se entiende la relación entre la salud y el deporte, en el nuestro se la acepta a regañadientes y con severas restricciones.

Han sido muchos los que en Chile hemos venido abogando por una segunda franja deportiva en la tarde o abiertamente un permiso diario para hacer deporte a cualquier hora. Diputados como Erika Olivera y Sebastián Keitel, mujeres deportistas e influencers como Francisca González y Karin Yanine, y muchos más nos hemos sumado entusiastas a esta petición. ¿Por qué? No por nosotros, ya que la mayoría tenemos el privilegio de poder ocupar la franja matinal actualmente en vigencia. Si no pensando en el tremendo impacto positivo que ello traería para las Tres Pandemias que nos azotan como país: El Covid-19, la salud mental y la obesidad.

Ya parece lugar común señalar que cada crisis trae de contrabando una oportunidad. La promoción de una cultura deportiva y de actividad física masiva en Chile podría ser uno de los efectos no esperados, pero sin duda altamente positivos de la pandemia actual. Sólo se necesita que la autoridad -que tanto ha llamado a escuchar a científicos y médicos- abra sus ojos y oídos a una visión integral de la salud de las personas. Salud mental, obesidad y sistema inmunológico están íntimamente ligados. Promover el deporte y la actividad física pareciera ser de esas balas de plata que sirve para abordar varios objetivos de política pública a la vez. Aún estamos a tiempo para que la autoridad enmiende el camino y adopte las medidas que lo hagan posible. No sólo los que practicamos deporte habitualmente estaremos agradecidos, sino la salud física y mental de toda la población.