Por una maternidad libre de discriminación

Nicole Cardoch

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En el día en que celebramos a nuestras madres es importante recordar que algo tan apreciado por la sociedad también puede ser motivo de discriminación arbitraria. La ley es clara a este respecto: cualquier acción sin una justificación razonable que impida, perturbe o amenace el ejercicio de sus derechos fundamentales a una persona por maternidad, lactancia o amamantamiento es una discriminación arbitraria y tiene sanciones.

Por ejemplo, cuando a una mujer le preguntan en una entrevista de trabajo si es madre o quiere serlo en el futuro, no se respetan las horas de lactancia o se le exige restringir u ocultar el amamantamiento, estamos frente a una situación de discriminación arbitraria.

Por este motivo, en 2019 se incorporaron estas causales a la ley 20.609, más conocida como Ley de No Discriminación. Este cuerpo legal establece un mecanismo llamado Acción de no discriminación arbitraria, para que las personas afectadas puedan exigir la restitución de sus derechos. Al mismo, establece sanciones para las personas que resulten ser directos responsables de estas discriminaciones, las que pueden llegar a poco más de $3 millones.

Este no es un tema que incumbe sólo a las personas involucradas, sino que todos y todas debemos estar atentos a la potencial ocurrencia de estas situaciones, tanto para prevenirlas como para denunciarlas. En este sentido, como Subsecretaría General de Gobierno tenemos el mandato legal de trabajar con las y los funcionarios públicos para evitar estas situaciones. Por eso, hace un par de semanas iniciamos el ciclo de capacitaciones sobre la Ley de No Discriminación dirigida a equipos de ministerios y otros servicios públicos, a fin de informar y prevenir estas situaciones.

En el Día de la Madre, no sólo quiero reiterar el compromiso del Gobierno del Presidente Gabriel Boric con la erradicación de las discriminaciones arbitrarias por cualquier motivo. También quiero extender un llamado a contribuir en este desafío de defender y cuidar la maternidad, asegurando el pleno ejercicio de sus derechos a todas quienes ejercen labores de maternidad, lactancia y amamantamiento. De esta forma, estaremos contribuyendo a un acto de justicia y reconocimiento de nuestras madres y quienes eligieron serlo.