Aspiro a que este “día del padre”, más que desgastarme en criticar el producto publicitario y farandulero que nos aprisiona el ser, busquemos re encontrarnos con nuestros padres (bueno, quienes los tenemos o tuvimos). Y quienes son padres, con sus hijas e hijos.
Brindémonos un momento de encuentro aquí y ahora.
Reflexiono acerca del ser padre desde mi mirada como ser humana, psicóloga, hija y madre.
A veces comienzas a ser padre cuando una granada de semillas avanza veloz hacia ese diminuto centro de vida que aguarda activo dentro de tu pareja o quizás fuera de ella, si te están asistiendo para que la fertilidad de ambos se encienda.
A veces pierdes la oportunidad de serlo cuando abandonas o niegas tu presencia en el comienzo de la vida de ese ser, potencial hijo o hija.
Quizás dejes de serlo cuando desconfiando o des-oyendo la voz de una mujer, quien dice que tú eres el padre, te alejas, rechazas la oportunidad, decides no asumir.
En ocasiones, la vida puede brindarte una segunda oportunidad,cuando esa hija o hijo, de quien renegaste, te busca para conocerte.
Eres padre cuando optas por nombrar a tu hijo/a, por criar, acompañar desde el cuidado amoroso y respetuoso, el sendero de la vida de un ser más joven e inexperto.
Eres padre aún cuando pierdas a un hijo y con la identidad herida y tus alas en jirones seguirás siendo padre.
Eres padre sin importar si son o no tus genes los que dieron cuerpo a ese niño, al que sostienes para que pueda trazar su camino y sentirse agradecido de pertenecer a este mundo terreno, aunque se salga del sendero, se pegue algunas caídas o se pierda, en ocasiones.
Al ser padre hay tareas imprescindibles; algunas perduran toda la vida, otras serán distintivas, dependiendo del momento en el que comienzas a encarnar tu paternidad.
Por ejemplo, ser padre también es sostener a la madre, en especial durante su embarazo y primeros años de vida del hijo/a; honrar a esa madre, seas o no su pareja hoy; proteger a tu guagüita, tu niña, tu adolescente de cualquier tipo de carencia y abusos; aceptar a tu hija o hijo con sus propias necesidades, condiciones y opciones personales y subjetivas; mostrarle el mundo, juguetona y seriamente, con la finalidad de que sea tu hijo/a quien construya sus propios multiversos; jugar sin censura y construir realidad jugando; encarnar la ley, justa y necesaria, a riesgo de ser tachado de viejo, rígido, pasado de moda y sobrevivir a la agresión de los hijos/as, a su crítica, a sus silencios, a sus demandas, dando continuidad a la relación con ellos.
Sabemos también que hay desafíos benditos en la paternidad y que también son parte del ser padre, como: aprender de tus hijos; cuestionar nuestros antiguos moldes, romperlos o quemarlos, de ser necesario; mirar con sus ojos la realidad actual y futura, sin perder tu visión o dejándola atrás; permitirse ser hijo siendo padre, sin transar el rol de acompañar, guiar y contener; hilar paciencia sin fecha de caducidad; reinventarte como hombre, siendo madre en ocasiones y ser más madre que padre cuando ella es la que falta.
Así también hay recompensas: salvarte de ti mismo, escapar de cárceles familiares, de mandatos antiguos. Descubrir y habitar territorios, nuevos y viejos lenguajes olvidados.
Conocerte mejor, con tus luces y sombras. Integrar tu masculinidad y tu femineidad.
Ojalá en el día del padre de este alocado 2016 los “papás” reciban regalos que no provengan de los templos del consumo, sino del templo del corazón. Les lleguen dibujos, tarjetas hechas a mano, cartas, canciones. Reciban besos espontáneos, abrazos firmes y tibios. Les obsequien encuentros, caminatas, tertulias; comidas preparadas con ternura y lentitud. Conversaciones, poemas, silencios agradecidos.
Espero sientan el amor de su hijo, hija o hijos...de cualquier edad y condición,biológica o adoptiva.
Espero que si han cometido errores e injusticias se regalen a sí mismos la posibilidad de repararlos.
Y para quienes ya no contamos con la presencia corpórea de nuestro padre, regalémonos un momento para conectarnos con su legado: grande, pequeño, ambiguo, cuestionable, maravilloso...Porque una parte de quienes somos hoy está estrechamente relacionada con quien es o fue nuestro padre, incluso con su ausencia.
Feliz día a quienes son padres, a las madres - padres, a los padrastros padres, a los abuelos y a los tíos padres.
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