Cambios al sistema previsional y el fondo del asunto

El debate acerca de quién va a administrar el 5% de cotización adicional para mejorar la pensión de los trabajadores, no es aislado. Es parte de una reforma necesaria, uno de los grandes desafíos país. No podemos tomar a la ligera el tema y enmarcarlo en dimes y diretes, filtraciones más, filtraciones menos, o consignas de alguna especie.

En las modificaciones al sistema de pensiones, que por cierto es parte de una masiva demanda ciudadana, hay coincidencia de la necesidad de cambiar la forma en que operan las Administradoras de Fondo de Pensiones, que a través del ahorro personal obligatorio no redituó lo prometido para los trabajadores. Eso es indiscutible, pero parece que debemos recalcarlo.

El punto está en qué acuerdo tomamos para construir una fórmula que permita, al menor plazo, un incremento en las pensiones.

La decisión parte desde la base que mejorarlas implica aumentar los fondos que ahorra cada trabajador, lo que pudiera ser de dos maneras: con tope más alto del actual, o bien allegando a otros fondos. La discusión que hoy tenemos es por lo menos aumentar en un 5% las cotizaciones, con un aporte fundamental de los empleadores y uno solidario del Estado. Eso ayuda, pero es uno de los pasos que hay que dar.

Luego de aquello viene definir quién administra estos fondos - donde se ha centrado la polémica -y el criterio planteado es que debe ser un administrador distinto a las AFPs. Definición que no es la única a resolver para que el sistema entregue de manera efectiva pensiones más dignas y acordes al sueldo del trabajador activo.

Así las cosas, consideremos también la edad de jubilación de los chilenos, cuando hay expectativas de vida activa más extensa. Y a ello se suma lo inadecuado que pueda resultar para un determinado diseño, quienes no cotizan pudiendo hacerlo,  las lagunas causada a veces por bajos sueldos, o bien la poca capacidad de ahorro de las familias. También debemos tener en cuenta - y de manera gravitante - que el trabajo digno es un tema central en esta discusión. Son  múltiples las aristas que influyen en la decisión final que como país debemos adoptar para ofrecer una solución responsable, viable y realista a los chilenos.

El dilema persiste en la rentabilidad de los fondos para las AFP v/s las cuentas individuales, que bordea el 30%: ése sigue siendo el tema de fondo, ése es el problema.

Quién va a administrar estos fondos adicionales, quién se va a quedar además con la comisión por administrar esos fondos, la inquietud de quiénes se pensionarán en los próximos 10 o 20 años, qué se va a hacer para aumentar la rentabilidad de las cuentas individuales. Son aún las incógnitas, nada está definido y la polémica desvía la atención.

Porque mientras ese debate consume las páginas de la prensa, las rentabilidades siguen siendo magras para los cotizantes y millonarias para las AFP.

Estamos en un año de elecciones, ingrediente que puede ayudar o perjudicar la decisión, de nosotros depende. Por ello debiéramos  desechar la ola de propuestas que irresponsablemente  busquen crear falsas expectativas, populismo que ha causado daño en otras discusiones.

Todos los sectores estamos comprometidos, acá no hay soluciones mágicas. Sólo queda trabajar, centrarnos y esforzarnos por brindar una solución para los  cotizantes. Es un tema sensible, un tema real.

Lo que buscamos es  revertir por fin el indigno nivel de pensiones del grueso de los trabajadores en nuestro país, no nos podemos permitir seguir en esta inconcebible situación donde adultos mayores viven en la pobreza y muchas veces en la indigencia debido al actual sistema de pensiones, herencia de la dictadura y que hemos sido incapaces de mejorar. 

Desde Facebook:

Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado