En el contexto actual de demandas ciudadanas, mejorar la calidad de la educación pública es una de las consideradas más importantes. Pese a los avances de los últimos años, la educación sigue siendo un imperativo para superar las brechas sociales en un Chile cada vez más diverso y que nos desafía a preparar a las generaciones en igualdad desde la cuna para su pleno desarrollo y participación en la vida cívica y social del país.
La educación que se imparte desde el inicio, que de por si es fundamental en el desarrollo humano por su carácter fundante, cobra mayor importancia en este escenario en tanto desde ella es posible comenzar a disminuir tales diferencias: hasta los 4 años el impacto de asistir a la educación inicial es positivo, especialmente en párvulos que provienen de hogares vulnerables.
Pese a ello, en Chile sólo uno de cada dos niños asiste a un jardín infantil, estadística por debajo del promedio OCDE y que aumenta en sectores de menores recursos.
Tal como lo recalcara el ministro de la cartera, para mejorar la nota en Educación se debe comenzar fortaleciendo la inicial, avanzando en calidad, expandiendo la cobertura y entregando un mayor aporte económico que permita su promoción y la consecuente generación de oportunidades de igualdad desde la cuna.
El medio siglo de vida que este 2020 cumple la JUNJI, si bien está cargado de historias que destacar y numerosos avances, lo asumimos en el contexto descrito y de cara a los próximos 50 años.
Nuestro quehacer lo mantendremos centrado en la piedra angular de nuestro trabajo, el desarrollo integral de niños y niñas, en el crecimiento profesional de educadoras y técnicas, en la institución moderna e innovadora que queremos ser, en la participación que aspiramos tener en la formación de personas líderes y resueltas para el futuro y, por sobre todo, en la educación que entregamos basada en interacciones de calidad entre niños y adultos como herramienta principal del proceso de aprendizaje de nuestros párvulos.
Los desafíos que continúa o asume la JUNJI siempre tendrán a los niños y niñas al centro: formación permanente de sus equipos, innovación pedagógica, aumento pertinente de cobertura, extensión horaria, aumento de asistencia, incremento en los recursos.
En este último aspecto, este año el Estado invertirá de manera inédita a través de la JUNJI 33 mil millones de pesos para mejorar la infraestructura de establecimientos parvularios que funcionan Vía Transferencia de Fondos (que operan con recursos públicos, pero que son administrados por municipios o fundaciones), de manera que puedan obtener el Reconocimiento Oficial que otorga el Mineduc y que permitirá la incorporación del nivel inicial al Sistema de Aseguramiento de la Calidad en Educación.
Con ello, en la JUNJI estaremos contribuyendo para que más niños y niñas ejerzan su derecho a una educación de calidad desde la cuna, tal como se comprometió Chile al adherir en 1989 ala Convención de los Derechos del Niño, Niñas y Adolescentes.
Los ciudadanos queremos en Chile una mejor y más calificada educación. Desde la JUNJI continuaremos aportando a este desafío desde la base, desde los primeros años de formación, poniendo la educación de niños y niñas al centro para encaminarnos a erradicar la segregación y promover la tan anhelada equidad.
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