Los hijos ilegítimos de hoy
Durante la discusión en el Congreso, en la comisión especial del Senado encargada de tramitar proyectos de ley relacionados con los niños, niñas y adolescentes, como el de derechos de filiación para hijos e hijas de parejas del mismo sexo, se planteó que hoy en día éstas tienen hijos e hijas, y que las madres lesbianas siempre se las han arreglado para criar, incluso al margen de la ley.
Y no es a través sólo de la adopción, aunque si se hace pasar por un soltero o soltera, puede acceder, pero su pareja no será reconocida de la misma manera.
¿Por qué los sectores más conservadores no comprenden esta problemática? Se habla de un "deseo futuro" de lesbianas y gays de tener hijos. Bueno, es hora de informar que gracias a los avances de la medicina como la inseminación artificial, esos hijos ya existen en el caso de las parejas conformadas por mujeres lesbianas. Y que muchas de ellas que han ido felices a solicitar hora para firmar el Acuerdo de Unión Civil para formalizar su familia con hijos incluidos, pero se encuentran con la sorpresa que precisamente ellas no los pueden pasar "por la libreta".
Eso ocurre porque el AUC se tramitó de tal manera que las familias diversas siguen siendo de segunda categoría, sin hijos, con perro, con gatos, con casa, con todo lo que quiera, pero sin hijos.
¿Por qué lesbianas y gays no tienen el mismo derecho si quieren optar por tener hijos también? La respuesta que dan los sectores ultra conservadores invitados a exponer su punto de vista a esta comisión argumentan porque simplemente "la naturaleza" dice lo contrario.
Estos sectores siguen sin entender, sin estudiar, desinformando, planteando desde su ignorancia las más curiosas teorías que van desde "los gametos", pasando por preguntas de por qué el proyecto de ley de derechos de filiación no considera "a los hombres", que se conformaran familias de ¡hasta 6 abuelos! , poniendo sus creencias personales y religiosas por sobre el bien común.
La filiación es palabra complicada. De hecho, las organizaciones LGTBs suelen no referirse mucho a esto y ponen sólo "adopción" como un término simple de entender en la opinión pública. Los derechos de filiación son cuando se regula mi lazo con el hijo-hija que voy a tener o que ya tengo.
Es decir, que se reconozca mi maternidad o paternidad, no sólo a la madre biológica, sino también a la que ha decidido conformar esta familia conmigo. Porque si a ella o él le pasa algo, y es precisamente la madre biológica (situación que ya ocurrió a una mujer lesbiana en el norte del país), viene cualquiera y le quita ese hijo o hija que decidieron criar juntas.
Por eso la jueza Karen Atala dijo en una entrevista que "los hijos e hijas de parejas del mismo sexo son los nuevos hijos ilegítimos del siglo XXI", porque si bien en el pasado (1998) se promulgó esa ley de filiación que decía que ya no habría "hijos huachos", sigue pasando lo mismo para estos niños y niñas que ya están siendo educados en familias lesbomaternales y homoparentales.
Al menos algunos sectores de la centroizquierda lo han entendido y se han comprometido a impulsar cambios para legislar sobre ello. Lo mismo pasa con algunos sectores de la centroderecha.
No podemos hablar de la amenaza que representa la ultraderecha conservadora. Si apenas comprenden el concepto de amor que hay en las familias diversas, cómo podrán entender que lesbianas y gays ya optaron por conformar familias y que siempre lo han hecho, aunque les pese.
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