Niños y niñas como víctimas y no testigos de la violencia a sus madres y cuidadoras

Verónica Silva Villalobos

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¿Cómo y cuánto afecta a un niño o niña ver y vivir la violencia que afecta a su madre? Actualmente, la legislación considera a las hijas e hijos de víctimas de violencia intrafamiliar como testigos de la violencia que ejercen a sus madres o cuidadoras.

Pero niños, niñas y adolescentes son sujetos de derecho, y ante situaciones de este tipo son también víctimas, con consecuencias que pueden arrastrarse por el resto de sus vidas.

Por esto, el proyecto de ley integral contra la violencia de género que se encuentra ad portas de ser votado, y en particular la indicación del Ejecutivo que reconoce que niños y niñas son víctimas y no testigos, está en sintonía con la Ley de Garantías y Protección Integral de los Derechos de la Niñez y Adolescencia, que establece que el Estado tomará las medidas conducentes a prevenir, investigar y sancionar civil, penal y/o administrativamente, según corresponda, toda forma de violencia en contra de niños, niñas y adolescentes.

Esto repercutirá en las decisiones que se tomen respecto a su custodia y en el diseño de programas de atención y reparación. Asimismo, esta norma presenta una oportunidad para comenzar a prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres desde la base, pues crecer en entornos donde se agrede a las mujeres, donde esta violencia es un comportamiento aceptado para la resolución de conflictos, provoca efectos de largo plazo en el desarrollo socioemocional de niños y niñas, y evidencia sobre esto hay suficiente.

Poner por delante el interés superior de niños y niñas implica también aceptar que un agresor no es un buen padre o cuidador. Niños y niñas tienen derechos, y nuestro país ha dado un nuevo paso, muy importante, en reconocerlos.