Las victorias de la ultraderecha en 2023
En el último trimestre de 2023 la ultraderecha ha tenido importantes victorias en ambos lados del Atlántico. A fines de septiembre se llevaron a cabo las elecciones parlamentarias en Eslovaquia, donde Roberto Fico se impuso como ganador. Aunque no puede ubicarse de modo exacto en la extrema derecha, y más bien se define como "socialdemócrata", tiene planteamientos muy cercanos a esa corriente política. Con un discurso anti ucraniano y con posturas críticas a la Unión Europea y a la OTAN, Fico es cercano al primer ministro húngaro, Viktor Orban; y al presidente de Rusia, Vladimir Putin.
El 25 de octubre inició un nuevo mandato como primer ministro. Durante su campaña legislativa Fico se caracterizó por discursos en contra de los migrantes y del colectivo LGBTQ, manifestándose abiertamente en contra del matrimonio igualitario y considerando una "perversión" la adopción de niños por personas del mismo sexo.
En noviembre de 2023 se celebraron elecciones generales en otra nación europea, esta vez Países Bajos, donde el candidato del Partido por la Libertad, Geert Wilders, resultó victorioso, obteniendo el primer lugar con 37 de los 150 escaños del Parlamento. El político neerlandés ha sido acusado de incitar al odio, especialmente en contra de grupos musulmanes, siendo juzgado en varias oportunidades por estos hechos entre 2010 y 2016.
Una de las características más importantes de Wilders es su rechazo del islam, lo que se traduce en su fuerte oposición a la inmigración procedente de países musulmanes, así como a la consideración de que el Corán debe ser prohibido en Países Bajos, pues lo compara con "Mi Lucha" de Hitler, y postula la prohibición de la construcción de mezquitas en el país. Esta posición anti islámica contrasta con una postura abiertamente proisraelí, con sus intenciones declaradas de trasladar la embajada neerlandesa de Tel Aviv a Jerusalén, imitando la acción del expresidente Trump en 2018.
Las victorias de la ultraderecha también llegan al otro lado del Atlántico. En noviembre de 2023 se llevó a cabo la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Argentina, donde resultó ganador Javier Milei, del partido La Libertad Avanza, con casi el 56% de los votos, asumiendo la presidencia el 10 de diciembre. El nuevo mandatario se ha definido como anarcocapitalista y libertario, defendiendo el liberalismo y la libertad por sobre otros valores.
Al igual que Wilders y otros líderes de la extrema derecha, se ha definido muy cercano a Israel, lo que ha reafirmado en el actual conflicto en Gaza, siendo partidario del traslado de la embajada argentina de Tel Aviv a Jerusalén y de declarar al movimiento Hamás como terrorista. El nuevo presidente es también cercano al judaísmo, siendo presidente electo visitó la tumba del Rebe de Lubavitch en Nueva York, un líder jasídico del movimiento ortodoxo judío Jabad Lubavitch.
La victoria de Milei fue saludada por los líderes más importantes de la ultraderecha mundial, algunos de cuyos representantes estuvieron en la investidura presidencial. Del lado europeo, debemos mencionar al primer ministro húngaro Orbán, conocido por su postura escéptica frente a las instituciones europeas, su rechazo a apoyar a Ucrania y su cercanía con Vladimir Putin. Una posición que contrasta fuertemente con la de Milei, quien es ferviente partidario de defender a Ucrania en el actual conflicto con Rusia, lo que encuentra su máxima expresión en la visita de Zelensky a la asunción presidencial.
Otro de los representantes europeos presentes fue Santiago Abascal, presidente del partido Vox, quien fue recibido por Milei en la víspera del traspaso de mando. Abascal, quien también se reunió con Orbán en Buenos Aires, hizo fuertes declaraciones en contra del presidente español, Pedro Sánchez, señalando de manera textual que "habrá un momento en que el pueblo querrá colgar de los pies a Pedro Sánchez", algo que fue rechazado incluso por el Partido Popular español.
En cuanto a los representantes sudamericanos de esta corriente política debemos mencionar la presencia de Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil; y de José Antonio Kast, líder del Partido Republicano de Chile. En lo referente al expresidente de Estados Unidos Donald Trump, aunque no asistió a la ceremonia, mencionó sus deseos de visitar Buenos Aires.
La ultraderecha se ha caracterizado por mantener una red transnacional a partir de encuentros, foros, cumbres y la construcción de alianzas, tanto en Europa como en América Latina. De este modo, desde el 2018, el mencionado Wilders se ha coordinado políticamente con Marine Le Pen, de Agrupación Nacional en Francia, y con otras fuerzas de extrema derecha europea, de modo de conformar un frente común en el Parlamento Europeo, denominado Europa de las Naciones y de las Libertades. Este frente incluye a Agrupación Nacional, al Partido de la Libertad de Austria, a la Liga Norte de Italia y al Interés Flamenco de Bélgica, entre otros.
Un segundo bloque de extrema derecha en el Parlamento Europeo es el denominado Conservadores y Reformistas Europeos, que incluye, entre otros, a Hermanos de Italia de la actual primera ministra Giorgia Meloni; Ley y Justicia, partido gobernante en Polonia hasta el 11 de diciembre de 2023; Demócratas por Suecia, que en las elecciones generales de 2022 se convirtió en el segundo partido más votado con casi 21%. Un tercer bloque es Europa de la Libertad y de la Democracia Directa, donde están partidos como Alternativa para Alemania, varios de cuyos integrantes han sido acusados de tener un discurso que es racista y xenófobo.
A pesar de estas divisiones europeas en tres frentes, la ultraderecha ha logrado mantener una red de alianzas y un discurso transnacionales, con algunos temas en común, como son una crítica a la democracia liberal, un rechazo al multilateralismo, una defensa del nativismo y de los valores tradicionales, entre muchos otros. Estas alianzas llegan a América Latina, lo que queda demostrado con la "cumbre" llevada a cabo en Buenos Aires, con ocasión de la asunción presidencial de Milei. Observamos la presencia de figuras gobernantes, como el primer ministro Orbán; expresidentes como Bolsonaro; y líderes que están en la oposición con la aspiración a seguir los pasos del presidente argentino, como Kast y Abascal.
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