Con profunda sorpresa y estupor ha llegado a mis manos un ejemplar del Anuario del Liceo Alemán del año 1983, donde egresó el mediático candidato Daniel Jadue. Este anuario, como es habitual en muchos colegios de nuestro país, contiene la biografía de Jadue, asumo, elaborada por sus amigos más cercanos y por el propio interesado.
En este anuario, los amigos del alcalde lo describen como "antisemita", es decir, como una persona que abiertamente odia a los judíos, pero no se queda ahí, rememora los manifiestos que habría cantado Jadue en los pasillos del Liceo contra "sus adorados y estimados vecinos "Los Judíos", en un tono de burla y sorna realmente espeluznante y concluye, aludiendo a cuál podría ser el "futuro" del candidato, afirmando que lo vislumbran como "Jefe de la OLP... haciendo una burda parodia entre "organización de limpieza pública" y lo que fue la "Organización para la Liberación de Palestina", agregando luego, cito textual ahora, "para limpiar la ciudad de judíos".
No recuerdo, desde los oscuros y terribles años en que Hitler aterrorizó al mundo y a los judíos en particular, a una persona que reconozca y exhiba tan abiertamente su odio contra los judíos.
Pero falta la guinda de la torta, en su regalo práctico, los compañeros y amigos de Jadue le regalan "un judío para hacerle puntería"...
¿Qué debemos esperar los judíos que por años hemos vivido pacíficamente y hemos contribuido a que este hermoso país sea cada día un país más grande, más inclusivo y más solidario? ¿Acaso seremos blanco para ataques antisemitas del candidato Jadue?, Peor aún ¿debemos esperar, cuando ya pensábamos que el Holocausto había sido nuestra peor pesadilla, que un candidato a la Presidencia de Chile desee limpiar la ciudad de judíos?
Lo expuesto en ese anuario es vergonzoso y revela, de cuerpo entero, el atroz antisemitismo de una persona que pretende nada menos que la Presidencia de la República. Tengo la total certeza que si en ese anuario reemplazáramos la palabra judío, que se repite más de 3 veces, por negro, homosexual, mapuche, gitano o cualquier otra minoría el candidato sería conminado como mínimo a dar excusas públicas, no sólo a la comunidad judía, sino al país entero por su conducta claramente racista y discriminadora. Ello, sin perjuicio de que, además, en países más desarrollados podría ser causal para deponer su candidatura.
He visto con sorpresa en algunas redes sociales que algunos incautos han querido restar importancia al contenido de este anuario, afirmando que se trata de una simple humorada de adolescentes para despedirse del liceo, por la cual nada se podría reprochar al candidato.
Por favor, un mínimo de seriedad. Se describe a una persona que en esa época tenía 18 años, que pretende ser nuestro Presidente, como racista, discriminador y cuyo sueño sería limpiar la ciudad de judíos. Situaciones de mucho menor calibre han generado escándalos internacionales y le han costado el cargo a autoridades políticas. Un ejemplo de ello es lo sucedido con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, quien, por el sólo hecho de haber aparecido disfrazado con turbante y maquillaje negro en una fotografía tomada hace más de 20 años tuvo, que salir a pedir disculpas públicas y ver en jaque su cargo.
Hasta ahora, el alcalde Jadue se había cuidado, por decirlo de alguna manera elegante, de no agredir abierta y frontalmente a los judíos, llegando al absurdo de decir que "hasta tiene algunos amigos judíos", típica frase con la que cualquier discriminador pretende disfrazar su odio. Pero no ha tenido empacho ni vergüenza alguna en agredir a los sionistas, lo cual no es más que un estudiado "eufemismo" para agredir y atacar a los judíos, porque es importante saberlo y explicarlo, todos los judíos de nuestro país o al menos el 99,99% de ellos, y del mundo entero me atrevo a sostener, son y se admiten sionistas, es decir, reconocen y abogan por el derecho de los judíos a tener un hogar nacional, que actualmente recibe el nombre de Israel, pero sólo hace 72 años.
Por lo tanto, cuando Jadue se reconoce antisionista, en realidad lo que está reconociendo es que es antijudío, cuando alude peyorativamente al "sionismo internacional" no hace otra cosa que referirse al "judaísmo internacional", como en la época de los Protocolos de los Sabios de Sión, y cuando afirma que los sionistas son asesinos, expresión que le he escuchado repetidamente en televisión, dice que los judíos son asesinos.
Concluyo esta columna, recordando a los lectores que el antisemitismo del alcalde Jadue es y ha sido objeto de reproche a nivel mundial, tanto así que el año recién pasado fue denunciado por el reconocido y prestigioso Centro Simón Wiesenthal como uno de los 10 mayores antisemitas del año 2020, en el mundo.
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