Lagos y el liderazgo

Por estos días, algunos dirigentes hemos señalado que la figura del ex Presidente Ricardo Lagos ofrece varias certezas y probables respuestas al momento político que estamos enfrentando, donde la ausencia de liderazgos claros nos han llevado a una sensación de que la política ya no sirve para resolver los problemas.

Esto no debería llamar a escándalo a nadie. Acá no se trata de potenciar o salvaguardar agendas o proyectos personalistas, sino de proyectar idearios políticos de largo aliento, que recojan la diversidad de una coalición tan amplia como la Nueva Mayoría y que tenga la virtud de escuchar, pero conducir con claridad e institucionalidad.

Y esa fue una virtud del Gobierno de Lagos, donde se hacía política, donde había debate, donde había segundo piso -por cierto- pero que no intervenía de manera relevante en decisiones de la línea de mando, donde había en definitiva conducción.

Esta constatación nos ayuda a ponernos un norte, un estándar acerca de cómo mejorar la gestión de gobierno. No estamos en la DC proclamando por adelantado a Ricardo Lagos, sino que estamos señalando cuál debiera ser el mínimo ético y estético del mando político que se requiere en una situación de descrédito generalizado.

No debe ser tan difícil de entender; en su debido momento, la DC evaluará y presentará sus cartas que estén mejor posicionadas ante la opinión pública, y en ese momento se verán los mecanismos de selección de los candidatos o candidatas para la presidencial. Eso no quita que veamos con buenos ojos que liderazgos tan marcados como el de Lagos sean una opción para retomar nuestra agenda política de convergencia.

No estamos como partido renunciando a nada porque aún no hay nada a lo que renunciar: quedan dos años difíciles de gobierno, en los que si no se corrigen los rumbos, va a ser cada vez más complejo mantener algo de adhesión.

Así que  más que quejarse de que no se consideró tal o cuál pre candidatura, debiéramos estar preocupados de retomar la conducción, mejorar la relación con los partidos y sacar adelante el programa que comprometimos con la ciudadanía.

Ya habrá tiempo para ver nombres y mecanismos de elecciones para nuestro abanderado común. Antes de eso, hay que parecer que somos una coalición elegible. Eso es de toda lógica.

Desde Facebook:

Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado