La urgencia de rearticular a las organizaciones de salud

Karen Palma

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Hace unas semanas, en este espacio de opinión realicé un llamado al Presidente Boric a retomar la agenda de reformas comprometidas en su programa de gobierno para el sector salud, que permitirán mejorar las condiciones de cobertura y atención a los usuarios del sistema público, a la vez de garantizar buenas condiciones laborales para las y los trabajadores de los recintos hospitalarios a lo largo del país.

Una nueva carrera funcionaria, el incentivo al retiro y la asignación técnica son pilares fundamentales para cualquier proceso de reforma del sistema de salud y son una demanda histórica de las y los trabajadores de salud.

Por lo mismo, tal como convocamos al Presidente Gabriel Boric a cumplir con su programa, hoy es muy necesario que las organizaciones de salud nos rearticulemos como una suerte de bloque, en función de mejorar la atención de millones de chilenas y chilenos que son usuarios del sistema público de salud.

Si bien se entiende que cada organización tiene sus objetivos, particularidades y demandas propias, existen puntos en común que requieren que nuestras organizaciones trabajen unidas y nos pone el desafío de abrir un diálogo que nos permita enfrentar juntos el escenario político social que se abre de aquí al fin del gobierno.

De hecho es este escenario político, económico y social es el que motiva el paro de este 11 de abril, donde las y los trabajadores de la salud enfrentamos el bloqueo de la derecha en el Parlamento a cualquier mejora de condiciones laborales o de fortalecimiento de la salud pública, mientras presionan por brindar un salvataje a las isapres. Denunciar el chantaje del gran empresariado y los grupos económicos que quieren trasladar sus responsabilidades con la sociedad a la gente común. Y, por cierto, hacer un llamado de atención al gobierno y su diseño de alianzas, donde el movimiento social ha quedado rezagado e incluso postergado.

Este escenario se profundizará considerando que se inicia en octubre el ciclo electoral que finaliza en noviembre de 2025, por lo que es necesario y urgente que las organizaciones sindicales de todos los sectores, y en particular las que son vinculadas a salud, tengamos un espacio de coordinación y articular nuestras demandas y necesidades, para hacer presión conjunta y conseguir buenos resultados.

La unidad y la organización es la única herramienta para enfrentar estos tiempos de crisis, tensión y mayor movilización, solo eso nos permitirá avanzar hacia una mejor salud pública para todos.