Objetores de conciencia

Ana María Bravo Castro

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La objeción de conciencia permite al equipo de salud que indica la ley (profesionales y técnicos que concurren a pabellón), abstenerse de realizar la interrupción del embarazo cuando se ha constituido alguna de las tres causales de la Ley 21.030, siempre que esta objeción se haya manifestado en los términos que indica la norma.

La Corporación Humanas emitió un completo informe en el que se detalla que en cinco hospitales del país no existe ningún profesional dispuesto a realizar el procedimiento por la causal de violación. Estos serían: el hospital de Puerto Aysén, en la región de Aysén; el de Victoria, en La Araucanía; el de Santa Cruz, en O'Higgins; y el de Constitución y Cauquenes, en el Maule.

A 6 años de entrar en vigencia la Ley de aborto en 3 causales, ha sido constituida en 4.564 casos. Sorpresivamente a diciembre del 2023 el 45,8 % de los médicos del sistema de salud público se declara objetor por la causal de violación, negando la atención a niñas y mujeres que han tenido que enfrentar una de las agresiones más brutales que existen.

Esto quiere decir que en estos establecimientos de salud hay niñas menores de 13 años, violadas, que estarían siendo obligadas a tener un hijo de su agresor.

¿Cuánto se puede torcer el brazo de una ley?, entiendo que la objeción de conciencia está contemplada en la normativa, pero si no regulamos y atendemos lo antes posible y de manera responsable este tema estaremos condenando a mujeres a repetir un dolor constante y un trauma de por vida.

No cedimos ante una propuesta constitucional de extrema derecha que ponía en riesgo nuestros derechos sexuales y reproductivos, tampoco es justo para esas niñas abusadas entregar el debate de un derecho humano, que tiene que ver con la salud física y mental de niñas y mujeres.

Frente a una violación no pueden existir interpretaciones ni dobles lecturas. Es un hecho condenable desde un punto de vista religioso, ético y moral y yo espero que los profesionales de la salud actúen acorde a estos bordes y no desde las ideologías.