“Hay cosas peores que estar solo, pero a menudo toma décadas darse cuenta de ello y cuando esto ocurre es demasiado tarde, y no hay nada peor que un demasiado tarde”, escribió Charles Bukowski. Inglaterra se lo tomó muy en serio, tanto que creó el ministerio de la Soledad. ¡Tal cual!
El anuncio de la Primera Ministra Theresa May se hizo en enero pasado, proclamando esa institucionalidad ministerial, dado que “el 13% de la población - cerca de nueve millones de personas-, declaran sentirse solas”. La noticia saltó el canal de la Mancha, y medios españoles dieron cuenta que en su país “4,6 millones admiten estar solas (8% de su población)”.
¿Qué ocurre con la soledad? “No es bueno que el hombre esté solo” (Génesis), pero tampoco es malo, a veces, aislarse, reconocernos, pensar, razonar con tranquilidad, cerrar ciclos y tomar mejores decisiones.
“Conócete a ti mismo”, proclamaron Sócrates, Pitágoras, Tales de Mileto, en fin, pero para lograr esto necesitamos un tiempo con nosotros mismos.
Alguien que se siente solo, de manera permanente, puede debilitarse y caer en un estado de depresión. Una persona deprimida está abatida, enferma, y lo puede llevar a contraer otras enfermedades o incluso el suicidio.
El sentimiento de soledad agudo está golpeando a dos temas claves de la historia actual: los adultos mayores y las enfermedades mentales. Si en el Reino Unido crearon un ministerio, es porque tienen muy avanzado el diagnóstico.
La depresión está directamente relacionada con el sentimiento de soledad, y este trastorno está presente en cerca de 300 millones de personas en el planeta.
Por otro lado, los adultos mayores y su aumento son una realidad en todo el mundo. El informe de la OMS“Envejecer bien, una prioridad mundial”, destacó que al “2020, por primera vez en la historia, los mayores de 60 años superarán en número a los menores de 5 años. Para 2050 se espera que la población mundial de más de 60 años llegue a los 2.000 millones, un aumento considerable frente a los 841 millones de la actualidad”.
Un aspecto crucial es “que algunas personas de 80 años tienen niveles de capacidad tanto física como mental similares a los de muchos jóvenes de 20 años”, pero “algunas personas de 60 o 70 años requieren la ayuda de terceros para realizar las actividades básicas”. (OMS, Informe Mundial Envejecimiento, 2015).
En síntesis, tenemos que hay personas que llegan activas y autovalentes a su edad mayor, pero en otras naciones no; y hay países donde se lo han tomado muy en serio y otros van con rezagos. Por eso en Chile se está hablando de “envejecimiento saludable”, como un conjunto de acciones integrales que permita bajar los niveles de enfermedades y discapacidades de los adultos mayores.
El mundo envejece y hay una pandemia de depresión en todas partes. Y Chile no es la excepción. Para el año 2025 se espera tengamos una población cercana a los 3.900.000 adultos mayores, casi el 20% de la población del país.
Por otro lado, las enfermedades mentales están registrando el mayor gasto en salud, representando el 26% del gasto en Subsidios de Incapacidad Laboral, y el número de licencias médicas mentales supera el millón en los afiliados de Isapres y el Fonasa. También, en salud laboral, es la afección (enfermedad profesional) más frecuente.
Si la soledad es una causa importante de la depresión, la angustia, y golpea con fuerza a los más ancianos, quizás deberíamos abordarlo como un tema transversal. Es un asunto para estar atentos.
Desde Facebook:
Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado