Ciencia para Chile, acción en vez de palabras

Rodrigo Navia

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Tras varios años de palabras y promesas, el recién lanzado Fondo de Investigación para Universidades (FIU) -que la semana pasada comenzó con las postulaciones- es un avance concreto que quisiera subrayar. En un mundo donde al parecer las malas noticias son la norma, vale la pena destacar este compromiso del Gobierno, que reconoce a la investigación científica como una actividad permanente y relevante para el desarrollo de Chile.

Y lo hace por medio de la entrega de recursos estructurales para las universidades, igualándonos a otros países del globo como Francia, Japón y Canadá, que han logrado crecer y desarrollarse por medio de potenciar sus ecosistemas científicos, algo que en Chile ha girado históricamente en torno a palabras y poca acción.

De este modo, el FIU propicia recursos estables y estructurales a las universidades -con una mirada que potencia a las regiones-, garantizando el desarrollo de capacidades institucionales en I+D a lo largo del país y complementando al modelo actual de financiamiento por proyectos competitivos.

Así, por un lado, entrega fondos para que cada región tenga al menos una universidad (con acreditación de entre tres y cinco años) con la capacidad de investigar en profundidad sus prioridades territoriales y temáticas en las que tengan ventajas comparativas, generando de esta forma un camino para descentralizar la ciencia, al mismo tiempo que contribuye al desarrollo regional.

Por otro lado, para aquellas universidades que ya hacen ciencia de excelencia (acreditadas entre seis y siete años), se genera el fondo de Frontera, donde se espera que las instituciones -entre las que se encuentra Universidad de La Frontera- sean capaces de desarrollar I+D experimental e investigaciones de impacto a nivel nacional e internacional. Pero no solo eso, también abre la puerta para la posible creación de programas de postgrado internacionales, motivando así la internacionalización en este ámbito.

Sumado a esto, el fondo aborda además una temática en la que hemos venido trabajando algunas instituciones respecto a la vinculación academia-industria. Este punto es muy importante a nivel de formación de profesionales con grado de doctor, así como en la generación de proyectos o incluso la creación de centros de innovación que permitan, con un enfoque inter y transdisciplinario, avanzar en soluciones que impacten a los distintos sectores a nivel nacional e internacional.

Lo mencionado anteriormente se alinea con la mirada de países pioneros en esto temas. Alemania, por ejemplo, lanzó hace más de 15 años la "Iniciativa de Excelencia" para promover el desarrollo de investigación de alto impacto por medio de financiamiento destinado a crear programas de doctorado e impulsar la generación de clústers de excelencia, con un presupuesto anual de 385 millones de euros para el periodo 2019-2025. Es así como hoy Alemania forma parte de un reducido grupo de países que invierten sobre el 3% de su PIB en I+D, lo que la ha llevado a posicionarse en el tercer a nivel mundial y primera en Europa en el "Nature Index 2024", ranking que evalúa el rendimiento de las publicaciones científicas de centros de investigación y universidades. Por esto, el FIU es una noticia muy buena para nuestro país, pues representa una nueva oportunidad para seguir consolidando la ciencia que se hace en Chile, la cual ya presenta altos niveles de calidad e impacto.

Por otro lado, es relevante que este nuevo fondo, además, propicie la articulación efectiva con otros fondos ya existentes en las instituciones como, por ejemplo, los proyectos InES Género, InES Ciencia Abierta, InES I+D, Ciencia 2030 o Ingeniería 2030, entre otros. Con ello, se podrá seguir consolidando el trabajo científico al interior de las universidades de cara a los próximos años.

En definitiva, por fin se ha dado paso a la acción, que permitirá generar más y mejor ciencia para los diversos desafíos que tenemos en Chile, en línea con potenciar estos ámbitos como un elemento clave para el desarrollo de nuestro país. Mucha suerte a todas las universidades que están en plenos procesos de postulación.