Covidizar la ciencia

Iván Suazo

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Algunos científicos temen que bajo la lógica priorización de la pandemia se perjudique el desarrollo de otras líneas de investigación no directamente relacionadas con Covid-19. La crisis mundial obligó a los países a centrarse en las enfermedades infecciosas, en detrimento de otras cuestiones fundamentales para la salud pública, desde las patologías no transmisibles hasta el cambio climático.

A este fenómeno se le denominó "covidización", término acuñado en abril por Madhukar Pai de la Universidad McGill de Montreal, que describe la distorsión causada por la pandemia en los mecanismos de financiación, producción, publicación y divulgación científicas. El repentino cambio de prioridades y el frenesí desatado pueden ser dañinos.

"Hay miedo de quedarse fuera", explica Pai, porque "os fondos han despertado una competencia feroz".

Científicos de campos muy variados se han puesto a investigar y publicar sobre epidemiología, inmunología y enfermedades infecciosas, áreas en las que no todos poseen la debida capacitación. Bajo el aluvión de estudios enmarcados como Covid-19, a menudo publicados sin pasar por la revisión independiente, cada vez resulta más difícil separar la evidencia científica. Cruzar las fronteras interdisciplinarias es positivo para la ciencia, pero siempre bajo la perspectiva de la colaboración entre áreas.

Matthias Egger, presidente del Consejo Nacional de Investigaciones de la Fundación Suiza para la Ciencia, hace unos meses criticó a los "expertos exprés" que han proliferado con la pandemia. Y señaló algo que debiéramos escuchar: "A los que investigan los celacantos, los exoplanetas, las desigualdades sociales o el calentamiento global, les ruego, por favor, que sigan dedicándose a lo que se dedican", y agregó "aquí nadie va a covidizar la ciencia". Hagamos lo mismo.