Tecnología y modernización municipal: Primer paso para un Estado Eficiente

Camilo Morán

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La modernización del Estado es un desafío que, aunque largamente postergado, se vuelve cada vez más urgente en la actualidad. En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, es imperativo que los municipios de Chile asuman un rol protagónico en la adopción de herramientas tecnológicas que faciliten la conexión con los vecinos y optimicen la gestión pública.

Para los ciudadanos, la implementación de tecnologías que les permitan interactuar de manera más directa y eficiente con sus municipios representa una oportunidad invaluable para superar la brecha digital. Muchas personas, especialmente las de mayor edad o de sectores más vulnerables, aún enfrentan dificultades para acceder a servicios básicos debido a su falta de familiaridad con la tecnología. Al implementar plataformas amigables y accesibles, los municipios pueden no solo agilizar los trámites, sino también empoderar a estos ciudadanos, acercándolos a los servicios que necesitan y haciéndolos sentir más incluidos en la vida cívica.

Por otro lado, para los funcionarios municipales, la automatización de procesos es una herramienta crucial que puede marcar la diferencia en la calidad y eficiencia de los servicios que ofrecen. En la actualidad, gran parte del tiempo de los trabajadores municipales se invierte en trámites burocráticos que podrían ser fácilmente automatizados, liberando así recursos y tiempo que podrían destinarse a áreas más estratégicas y de mayor impacto. Además, la digitalización y automatización de los procesos no solo reduce el margen de error, sino que también mejora la transparencia y la rendición de cuentas, aspectos esenciales en cualquier administración moderna.

Desde esta perspectiva, la tecnología no es solo un complemento, sino el punto de partida de la tan ansiada modernización del Estado. Los municipios deben liderar con el ejemplo, adoptando y promoviendo el uso de herramientas digitales que permitan una gestión más cercana, eficiente y transparente. Es el momento de romper con la inercia y apostar por un cambio que, si bien requiere inversión y capacitación, promete rendir frutos en términos de calidad de vida para los ciudadanos y eficiencia en la gestión pública. La modernización del Estado comienza en los municipios, y es responsabilidad de todos impulsar y acompañar este proceso.