La historia de amor entre Carmilla y Laura, nacida de la obra de Sheridan Le Fanu, representa una de las más singularmente atrevidas novelas amorosas en el romanticismo oscuro. El amor y relación erótica entre la vampira Carmilla y su amante y amada Laura, rompiendo los cánones de su época, profundiza la tradición iniciada por John William Polidor a través de su obra "El Vampiro", en la que Lord Ruthven logra casarse con la hermana de Aubrey, la que finalmente aparece muerta sin sangre.
La fantasía gótica que ofrece Le Fanu es la intensificación de la romantización del vampirismo a travé de la erotización lésbica de una relación entre la vampira y su presa. Aquí Laura relata: "Carmilla me cogía entre sus brazos, me miraba intensamente a los ojos, sus labios ardientes recorrían mis mejillas con mil besos y, con un susurro apenas audible, me decía: -Serás mía... debes ser mía... Tú y yo debemos ser una sola cosa, y para siempre".
Si bien Laura confiesa una atracción inexplicable por Carmilla, es conciente de que también la inspira una indefinible repulsión, pero donde predomina la atracción. Asimismo, Carmilla le anuncia a Laura un mismo camino de amor, donde la vida y la muerte juegan eróticamente y el despliegue del romance y del sentimiento inunda el vínculo lésbico, lo que se refleja en la siguiente frase de Carmilla: "Nunca me he enamorado, y nunca me enamoraré. A no ser que me enamore de ti..."
Carmilla a medida que se alimenta de Laura, acrecienta su amor por ella, forjando una pertenencia mutua hacia una sola vida para siempre.
La pasión entre Carmilla y Laura, llena de grietas de amor se expresa en un romance desgarrado por amor y duda en el que la sangre que fluye representa la unión entre ambas, mientras Laura se une al camino de la sangre. Carmilla lo señala al más puro estilo Novalis, diciendo lo siquiente: "Querida, sé que tu corazón se siente herido. No me juzgues cruel: me limito a obedecer una ley ineludible que constituye mi fuerza y mi debilidad. Si tu corazón está herido, el mío sangra con el tuyo. En medio de mí gran tristeza, vivo de tu exuberante vida, y tú morirás, morirás dulcemente por la mía. Es algo inevitable. Y así como yo me acerco a ti, tú, a tu vez, te acercarás a otros y aprenderás el éxtasis de la crueldad, que es una forma del amor. No intentes saber nada más de mí ni de mi vida, pero ten confianza con todo tu amor".
El corazón herido de Laura que Carmilla siente por la sangre que corre por el suyo, es el destino fatal de un éxtasis cruel de puro amor, en el que sólo queda tomar la vida de quien se ama y se desea.
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