En busca del atún negro

Manta es conocido como el primer puerto atunero del mundo. Su delicioso y esquivo atún negro ha sido la obsesión de los jugadores chilenos durante su estadía en esta ciudad.

Almuerzo tras almuerzo y cena tras cena la exigencia de éstos, al chef que administra el buffet que los alimenta día a día, es que les pongan en su plato el codiciado pescado.

Tras siete días en este lugar, el atún negro no apareció y difícilmente aparecerá. Pero sí han ocurrido otras cosas, como la tensión que existió en la previa de la elección definitiva del equipo, la partida de Gonzalo Lama a Barranquilla, con discusión áspera con el presidente del tenis, José Hinzpeter, incluida, y la designación de Christian Garín como el acompañante de Paul Capdeville.

Luego de siete días de aclimatación, el debut ha llegado. Hoy Christian Garín y Paul Capdeville deben salir al Umiña Tenis Club conscientes que de ellos depende meter a Chile en otro repechaje en el Grupo Mundial.

El primero en saltar a la cancha será Garín, quien tendrá que hacer frente al uno de los locales, Julio César Campozano. El guayaquileño pasa por el mejor momento de su carrera y en Copa Davis tiene un récord de 11-15 , un número que no impresiona pero que muestra su experiencia en esta competencia.

Su respetable juego de fondo y por sobre todo su adaptación a la humedad que ofrece Manta lo hace un jugador más que respetable, sobre todo en condición de local.

Garín, por su parte, deberá lidiar con eso y con la presión de todo un país deportivo observando su debut en un viernes al mediodía. La explosión del santiaguino en Viña del Mar le trajo innumerables auspicios, un contrato con la empresa de Rafael Nadal y una exposición mediática que lo tiene hoy como el gran crédito del tenis nacional.

Si supera todo eso, y juega como lo hizo en el ATP de la Ciudad Jardín puede sorprender a un Campozano que se ha cansado de minimizarlo durante la semana, pero que hoy se puede llevar una gran sorpresa.

Donde no puede haber sorpresas es en el encuentro de fondo entre Paul Capdeville y Emilio Gómez.

Los 444 lugares de diferencia y la nula presencia de Gómez en el circuito de la ATP hacen, en teoría, de este partido una batalla desigual. Pero esto es Copa Davis y en esta competencia no te puedes confiar de nadie.

El ecuatoriano es el segundo mejor jugador en el circuito universitario de Estados Unidos y juega todo el año en una superficie idéntica a la de Manta. Además, posee un respetable saque y una velocidad de pelota que en esta cancha puede hacer daño.

Capdeville, por su parte, viene con el desgaste de una extenuante semana en Pereira, y si bien, una victoria ante Gómez no debería estar en discusión un posible partido largo puede desgastarlo y marcar un precedente negativo para el resto del fin de semana.

Si esto se trata de hacer pronósticos, el 1-1 aparece como el resultado más lógico, pero como vengo hace siete días anticipando que en la cacerola del chef aparecerá un atún negro prefiero no practicar el azar, y confiar en que Garín y Capdeville nos darán un feliz viernes acá en la mitad del mundo.