Docencia con mirada crítica en tiempos de inteligencia artificial

Macarena Yancovic Allen

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La inteligencia artificial (IA) ha revolucionado la labor docente. Día a día el profesorado la está utilizando cada vez más como apoyo al proceso de planificación de clases. A través de la escritura de prompts, la IA entrega desde actividades novedosas hasta ideas de evaluación, e incluso diseña clases para tiempos determinados. Si bien tiene múltiples beneficios, no hay que olvidar que efectivamente es un apoyo y no el protagonista del proceso educativo.

Estamos viviendo tiempos de transición, en donde se está modificando el proceso de enseñanza-aprendizaje. Si bien la IA puede entregar ideas valiosas, no conoce el contexto de cada aula, ni las particularidades que solo el docente comprende. Por ello, el rol del profesor es fundamental: debe mirar este apoyo de una manera crítica, adaptando y fortaleciendo las sugerencias que entrega la IA, de modo de responder a las necesidades y estilos de aprendizaje de cada uno de nuestros estudiantes.

No podemos depender de la IA y entregarle la responsabilidad del proceso de enseñanza, porque arriesgamos la pérdida del pensamiento crítico y el fomento de una despersonalización, que podría llevarnos nuevamente a una estandarización de la enseñanza como fue común años atrás, en donde las planificaciones se hacían para un niño tipo y se replicaban año a año, sin tener en consideración la diversidad que existe en el aula. Asimismo, se requiere revisar y actualizar las formas de evaluación, en donde el estudiante ponga en juego lo aprendido en actividades que no puedan ser evaluadas mediante inteligencia artificial, evitando de esta manera posibles problemas de integridad académica.

El profesorado debe desarrollar de manera urgente nuevas competencias que le permitan hacer un uso adecuado de esta herramienta. Es de suma importancia que los cursos y programas de desarrollo profesional docente y de formación inicial remiren no solo sus mallas, sino también el diseño de sus cursos, procesos de enseñanza y formas de evaluación. Aspectos como la ética y el pensamiento crítico se vuelven fundamentales para entender los límites de su uso y los posibles riesgos que ésta conlleva.