Radiografía a la profesión docente

Macarena Yancovic Allen

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La labor docente es un tema que se ha debatido desde hace ya varios años y es -sin duda- de suma relevancia para la formación de los futuros ciudadanos de un país. Siendo una profesión tan importante, lamentablemente no ha estado exenta de problemas: La escasez de docentes proyectada para los próximos años, y cómo esto se ha ido materializando y también las condiciones laborales que tiene el profesorado. Pero ¿cuáles son los principales problemas que enfrenta esta profesión?

Diversos estudios señalan que ha habido un aumento en la valoración social del profesor. Sin embargo, sigue existiendo una sensación contraria. En 2022, un estudio de Elige Educar y GfK reveló que la docencia es la quinta profesión más valorada por los ciudadanos de nuestro país, siendo esto recurrente desde el año 2015. Esta misma alta valoración la posee el propio profesorado respecto a su labor (Hernández et al. 2017). Si bien los números han avalado este aumento, sería importante indagar en por qué aún existe el fantasma de que es una profesión con una baja valoración social.

Un segundo problema que enfrenta el profesorado son las condiciones laborales. Si bien se ha avanzado en algunos temas, como por ejemplo el aumento de horas no lectivas o el incremento salarial establecido en la ley 20.903, existe una gran sensación de malestar respecto a su condición laboral, la cual ha estado marcada por la violencia, malos tratos, amenazas y hostigamiento a la que están expuestos algunos docentes en la actualidad.

Esto se liga directamente al tercer problema, que refiere a la salud mental y bienestar general del profesorado. Temáticas como aumento de licencias médicas relacionadas a salud mental, presencia de burnout e incluso el suicidio de profesores han marcado la profesión en estos últimos años.

La promulgación de la ley 20.903 de Desarrollo Profesional Docente en 2016 ha regulado ciertas temáticas como el establecimiento de requisitos de ingreso a carreras de pedagogía, condiciones mínimas para impartir este tipo de carreras, apoyo en la inserción de nuevos docentes, regulación de la escala salarial, entre otras. No obstante, esto no ha sido fácil de implementar.

En la actualidad existe un amplio debate respecto al incremento de los requisitos de ingreso para estudiar carreras de pedagogía teniendo en consideración la proyectada escasez de profesores. Adicionalmente, ha sido muy difícil la implementación del sistema de mentorías, que se basa en el acompañamiento a profesores nóveles por parte de docentes con más experiencia (mentores). A pesar de que se ha formado un gran número de mentores en los últimos años, aún son pocos los profesores nóveles que han sido acompañados.

Frente a esto, ¿qué se necesita para fortalecer la profesión? Por una parte, un robustecimiento de la Formación Inicial Docente, en donde se le entreguen al futuro profesorado herramientas que les permitan ejercer su profesión de manera óptima. La Comisión Nacional de Acreditación (CNA) ha establecido para esto ciertos lineamientos que han permitido, por ejemplo, que las carreras avancen en ofrecer un mayor número de oportunidades al futuro profesorado para trabajar en contextos educativos desde el comienzo, a través del establecimiento de prácticas tempranas y progresivas. Sin embargo, quedan desafíos que abordar, como la entrega de herramientas socioemocionales a los futuros profesores, junto con robustecer la formación en diversidad, para que así puedan asegurar el aprendizaje de la totalidad del estudiantado fortaleciendo de esta manera el vínculo con los profesionales del Programa de Integración Escolar (PIE).

Así también, se debe reforzar el sistema de mentorías, para que así el profesorado novel cuente con el apoyo de un colega más experimentado, reduciendo de esta manera el tiempo de adaptación a la vida laboral.

La ley 20.903 fue un primer gran paso para el fortalecimiento de la profesión docente, pero debemos seguir avanzando y mejorando mecanismos que promuevan mejores condiciones laborales que impulsen un bienestar físico, emocional y económico.