Sáhara marroquí: una solución viable con respaldo internacional y proyección económica

Cristina Orellana Quezada

Ultimos publicados:

Not Found

The requested URL was not found on this server.

Additionally, a 404 Not Found error was encountered while trying to use an ErrorDocument to handle the request.

La reciente posición expresada por el Reino Unido respecto al Sáhara marroquí marca un punto de inflexión relevante no solo desde una perspectiva política, sino también estratégica y económica. El reconocimiento del Plan de Autonomía presentado por Marruecos en 2007, como "la base más creíble, viable y pragmática" para resolver el diferendo regional confirma la consolidación de una visión internacional que privilegia la estabilidad, la gobernabilidad y el desarrollo sostenible.

Para un país como Marruecos, que ha construido con esfuerzo una posición geoeconómica clave como puerta de entrada al continente africano, este respaldo británico es coherente con una tendencia más amplia de alianzas diplomáticas y comerciales. Cada vez más países e instituciones observan con atención y optimismo la evolución de la propuesta marroquí, valorando no solo su legitimidad política, sino también su capacidad de generar condiciones favorables para la inversión y la cooperación internacional.

El anuncio de que UK Export Finance puede considerar el financiamiento de proyectos en el Sáhara marroquí es una señal concreta en esa dirección. Se trata de un compromiso que no solo ratifica el interés del Reino Unido en participar del desarrollo económico en la región, sino que valida la confianza en la institucionalidad y estabilidad que Marruecos garantiza en sus territorios del sur. La posibilidad de movilizar hasta 5 mil millones de libras esterlinas en proyectos en todo el país, incluidos los del Sáhara, abre oportunidades reales para el comercio, la infraestructura, la energía y la conectividad regional.

No debe olvidarse que el plan de autonomía marroquí ofrece un marco institucional que respeta las aspiraciones locales, integrándolas plenamente al desarrollo nacional y regional. En un mundo en que las soluciones deben ser viables y sostenibles, esta propuesta se presenta como una alternativa madura frente a visiones rígidas que han impedido el progreso de la región durante décadas.

Asimismo, el apoyo británico reafirma el compromiso con el proceso liderado por las Naciones Unidas y el trabajo del Enviado Personal del Secretario General, Staffan de Mistura. Lejos de suponer una postura unilateral, el respaldo al plan marroquí se inserta en un enfoque multilateral que busca una solución negociada y mutuamente aceptable, con apego al derecho internacional y sentido de responsabilidad regional.

Hoy más que nunca, en un contexto global marcado por tensiones geopolíticas y desafíos económicos, es indispensable apostar por propuestas que combinen gobernanza, desarrollo y paz. El caso del Sáhara marroquí demuestra que es posible avanzar con seriedad, generando confianza tanto en el ámbito político como entre los actores económicos.

En este escenario, Marruecos se proyecta como un socio confiable, dinámico y comprometido con una visión africana de futuro. Y el respaldo británico -claro, coherente y orientado a la acción- confirma que el camino de la autonomía bajo soberanía marroquí es, hoy por hoy, el más sólido para alcanzar una solución definitiva y fomentar un crecimiento compartido.