La basura electoral

Gonzalo Peña

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Es claro que en tiempos de elecciones los diversos candidatos del amplio espectro político se despliegan con todas sus energías para convencer a sus potenciales electores de que voten por ellos o les crean sus propuestas. Las tácticas de campañas pueden ser variadas, desde aparecer en bingos habidos y por haber, otros aparecen en cuanto velorio existe y otros simplemente llaman a sus padrinos políticos para que los acompañen a hacer campaña, pensando en que los votos de una persona a otra son traspasables, entre otros artilugios.

Sin embargo, al analizar las propuestas que más se repiten entre los distintos candidatos es la relativa al cuidado del medio ambiente y de sus ciudades, donde muchos vociferan de manera grandilocuente dichos como "queremos ciudades limpias", "protegeremos el medio ambiente", "cuidaremos los recursos naturales de nuestro territorio", "luchemos contra el cambio climático", entre otras monsergas, lo cual se contrapone de manera absoluta con su modo de hacer campaña que es ensuciando las ciudades, tirando a las casas sus diarios, flyers, pancartas y panfletos que muestran las propuestas o en su efecto las seudopropuestas algunas difíciles de cumplir de parte de los candidatos acompañados de un sonriente y amable rostro sin siquiera darse un tiempo de conversar cara a cara con los ciudadanos.

Claramente este modo de hacer campaña viene acompañado de la poca educación en materia de medio ambiente de los candidatos y por ende de sus brigadistas, donde la mayoría son pagados para recibir un tributo a cambio de ensuciar las ciudades y espacios de uso común. No obstante lo anterior este es un tema mucho más profundo y la culpabilidad no solo es de algunos candidatos, ya que muchos ni siquiera saben lo que es el concepto de medio ambiente, ni pensar en conocer el concepto de cambio climático o preservación ecosistémica, sino que la culpa además es de la precaria legislación existente en materia de cuidado de los espacios públicos y privados en tiempo de elecciones, ya que el Servel publicó un "Manual de propaganda electoral del año 2024", el cual en ninguna parte aborda lo relativo a establecer sanciones por ensuciar cualquier bien de propiedad pública o privada como por ejemplo las casas particulares, por lo tanto a mi entender es un tema pendiente por parte del Estado, más aun considerando que se hace imperativo la modernización de las instituciones.

Finalmente, la era geológica bautizada como "Antropoceno" o la intervención de la mano del hombre en la naturaleza es la gran causante del desastre climático en la que está inmerso el planeta y donde nuestro país no está exento. Por tanto, es de esperar que en la futuras elecciones se hagan campañas sustentables y limpias en cuanto a las ideas y no a quien deja más "basura electoral" en las calles, ya que los territorios lo que genuinamente requieren son autoridades integrales capaces de contribuir desde su ámbito de acción a enfrentar el desastre climático existente no de la boca para afuera sino que desde el conocimiento y la empatía.