Y la radio no ha dejado de escucharse
Este 21 de septiembre celebramos el Día del Trabajador Radial.
Desde la primera transmisión oficial de una emisora en Chile que ocurrió en Santiago el día sábado 19 de agosto de 1922 a las 21:30 horas desde una sala ubicada en la casa central de la Universidad de Chile, la radio no ha dejado de sonar. El transmisor utilizado fue construido por los profesores Arturo Salazar y Enrique Sazié Herrera en 1922 y dio el puntapié inicial a una historia viva de un medio de comunicación altamente valorado por la opinión pública.
Ha sido la información, el servicio y la entretención a cargo de sonidistas radiocontroladores, locutores, periodistas, libretistas, actores, programadores y personas de apoyo…los que han dado vida a las emisiones radiofónicas y su desarrollo histórico.
Son miles de mujeres y hombres que a través de 98 años han contribuído con su inteligencia, talento y profesionalismo a crear una variedad inmensa de programas de noticias, de entretención, de ratioteatro, de humor, de deportes.
Su objetivo, servir a las audiencias en los momentos críticos de terremotos, pandemias, catátrofes, pero también en la alegría de las fiestas patrias, de navidad y año nuevo.
En las tareas del hogar o en el mundo laboral, ahí están los trabajadores de la radiodifusión con sus sonidos, sus voces, sus músicas y los silencios.
De Arica a Magallanes y la Antártica este 21 de septiembre brindamos con usted que nos escucha, ya que durante la administración del Presidente Juan Antonio Ríos se instituyó en Chile que, a contar del 21 de septiembre de 1942 ese día sería conmemorado como "El Día de la Radio", fecha en que todas las emisoras de la República silenciarían sus transmisiones por 24 horas.
Después de casi medio siglo, durante el gobierno del Presidente Patricio Aylwin Azócar, se declaró por Decreto Supremo de 1991, el 21 de septiembre como el «Día Nacional del Trabajador de la Radiodifusión Sonora»
El 21 era un día de camaredería, pero un par de oportunistas dueños de radio, rompieron la tradición y se suspendió la conviviencia de las familias de la radio.
Igual hoy día saludamos fraternalmente a miles de trabajadores y trabajadoras de las emisoras del país.
A quienes prestan servicios en radios comerciales y estaciones comunitarias, universitarias y digitales que operan solo por Internet.
Que el sol de septiembre los ilumine a cada uno de ustedes, junto con vuestras familias, cuyo apoyo para cumplir con la función social, es la esencia de un servicio ciudadano, mediante la comunicación, un derecho fundamental en una sociedad democrática.
Muchas gracias a usted que escucha radio en cualquier parte de Chile y a la hora que usted lo necesite.
Un abrazo fraterno a los trabajadores, hombres y mujeres de la radiodifusión sonora.
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