Expulsiones de inmigrantes irregulares: el enésimo baño de realidad del Gobierno
La semana pasada, la ministra Izkia Siches anunció un proyecto de ley para hacer más expeditas las expulsiones de inmigrantes que no cumplan con la ley chilena. Todo esto luego de que Antofagasta fuera parte de los principales titulares de los medios nacionales, a propósito del lamentable y repudiable asesinato de un joven -16 años- de nacionalidad boliviana, a manos de venezolanos, dos de ellos detenidos y con la investigación en curso.
En lo personal, vengo hace años tratando de convencer a moros y cristianos, si se me permite la expresión, que la migración irregular y descontrolada genera un espacio propicio para que criminales se instalen con facilidad en nuestro país. Por ello, empujé con fuerza la creación de una ley de inmigraciones que viniera a actualizar nuestras políticas en esa materia, que databan de los años '70.
Mientras ese proyecto se discutía en el Congreso, en mi entonces rol de diputada, pude ver de primera fuente cómo los representantes del Frente Amplio y del Partido Comunista se negaban sistemáticamente a generar un mecanismo para que los extranjeros que ingresaran irregularmente a Chile fuesen expulsados de manera más expedita.
La ideología y la oportunidad política no pueden ser la base de las políticas públicas en materia de seguridad. La existencia de bandas criminales en nuestros territorios no son un simple relato para alamar o un fenómeno sociológico, que sólo se explique en lo teórico, sino que lamentablemente es una realidad que está instalada hace ya un buen rato, pero que en los últimos meses ha llegado a tales niveles, que ya nadie puede tapar el sol con un dedo.
Por eso, cuando quienes ahora están en el gobierno anuncian un proyecto para generar un mecanismo expedito de expulsiones para extranjeros irregulares, producto de un enésimo baño de realidad, sólo puedo decir que llegan tarde y por conveniencia.
Aun así, estudiaremos el proyecto en su mérito y si cumple con lo que promete, entonces lo votaremos a favor. Porque no nos interesa nada más que darle bienestar a nuestra ciudadanía, sin shows, sin aspavientos y con la tranquilidad que es por lo que hemos venido trabajando ardua y consecuentemente por años.
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