Operación Estrella Polar III
Recientemente, el Presidente Gabriel Boric visitó la Antártica con una comitiva de autoridades políticas, de las Fuerzas Armadas y científicas. Aunque este viaje fue salpicado por contingencias nacionales -como la compra de la casa de Salvador Allende-, se pueden rescatar hitos muy relevantes, como la llegada de un mandatario chileno al Polo Sur.
En primer lugar, y ante la gran cantidad de información errónea circulante, es necesario aclarar que este viaje no es el primero de un Presidente a la Antártica, sino que más bien al punto más austral del mundo, que es el Polo Sur, pues anteriormente viajaron varios al continente blanco, entre los que podemos mencionar a Gabriel González Videla.
Este último fue el primer Mandatario del mundo en llegar a esas lejanas tierras, en un viaje que tenía como finalidad instalar la Base Bernardo O'Higgins del Ejército de Chile (1948); Eduardo Frei Montalva, quien visitó la Base Arturo Prat y el centro meteorológico (1969); el general Augusto Pinochet, en el marco de la fundación de Villa Las Estrellas, el primer asentamiento en el continente (1984); a los que se suman todos los presidentes desde el retorno a la democracia que han visitado las bases chilenas (Patricio Aylwin, Eduardo Frei Ruiz Tagle, Ricardo Lagos, Michelle Bachelet y Sebastián Piñera).
El viaje más austral se había conseguido solo en 2014, cuando el Presidente Sebastián Piñera llegó a 1.080 kilómetros del Polo Sur para inaugurar la base del Glaciar Unión. Por lo tanto, este viaje de 2025 efectivamente fue el más austral que se ha conseguido por parte de un Presidente chileno, un punto solo visitado antes por Helen Clark, primera ministra de Nueva Zelanda (2007), Jens Stolenberg, primer ministro de Noruega (2011).
Política de Estado
La presencia chilena en la Antártica es una política de Estado que se ha mantenido a lo largo de los años, no importando las disímiles tendencias políticas de quienes han ocupado la primera magistratura, pues cada uno de ellos ha visitado el continente marcando un nuevo hito dentro de la larga historia antártica nacional.
La operación Estrella Polar III, que se realizó este mes, no solo cuenta con la visita presidencial, sino que también desarrolló labores científicas en ese punto del planeta por parte de investigadores chilenos. A su vez sirvió para analizar el funcionamiento de la base estadounidense Amundsen Scott, que, situada en la zona, puede entregar interesantes datos para futuras instalaciones chilenas en ese lugar del mundo.
Lo que podemos concluir de todos estos hechos es que es fundamental mantener la presencia chilena en la Antártica. No debemos olvidar que dentro de la política de Estado que rodea el continente blanco se incluyen una serie de acciones, como las visitas presidenciales, la instalación de bases y el aumento de unidades como el rompehielos Almirante Viel, que entra en funciones con su primera campaña antártica este verano. La Antártica es un continente donde Chile está presente hace décadas y no debemos olvidarlo, ya que es nuestra proyección natural hacia el sur, conformando una unidad, la zona austral-antártica, que ha sido clave en el devenir de la historia nacional.
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