El imperativo de una modernización en la estructura aeronáutica

Jorge Caro

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Desde hace más de seis años estamos insistiendo en que se cree en Chile una entidad distinta a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), para que se encargue de los servicios de navegación aérea, imitando a otros países que desde la década de los '90 comenzaron a separar las funciones que hoy concentra la DGAC.

Nuestro país es el único de la OCDE que mantiene las tres funciones (normativas, fiscalizadoras y prestación de servicios) en un solo organismo, con las preocupantes implicaciones que esto conlleva.

Conscientes de que se tiene que imprimir un ritmo distinto, como gremio hemos presentado propuestas para aportar a esta modernización, las que desafortunadamente han quedado en escritorios, subrayadas o para comentar en una u otra reunión, sin que se haya considerado al menos como insumo para un cambio real y necesario.

Mientras nuestro país mantiene una estructura que data del año 1968, establecida en la Ley Nº 16.752, Orgánica de la DGAC; las otras naciones cuentan con una Autoridad Aeronáutica Civil que asume funciones normativas y fiscalizadoras, y han creado una institución distinta que cumple las funciones de proveedor de servicios de navegación aérea denominada genéricamente ANSP (Air Navigation Service Provider).

Pero, lejos de desmotivarnos porque no se nos escuche, insistiremos en poner sobre la mesa la necesidad de que nuestro país deje de ser el último entre los países OCDE que han logrado avanzar en la estructura aeroportuaria.

Esto no sólo implica estar fuera o dentro de un ranking, sino una serie de dificultades, barreras y problemas que inquietan a nuestro gremio: por ejemplo, en una organización que concentra tantos focos de interés, como ocurre con la DGAC, no llegan los recursos que deberían estar orientados a nuestra área y esto, a su vez, provoca que estemos atrasados en equipamiento, en software, en capacitación y que tengamos un importante déficit de personal que se debe subsanar, todo ello ante una organización que no responde a los desafíos que la aeronavegación necesita y diluye entre distintos jefes de departamento las actividades propias de una ANSP.

A ello debemos sumar una estructura rígida, que dificulta tomar medidas cuando no se brindan los servicios adecuadamente, enfrentar situaciones peligrosas que se repiten una y otra vez en el tiempo, y que atentan contra la calidad del servicio que se brinda. Todo esto, sumado a la poca flexibilidad para responder a las demandas de las personas, así como inexistencia de soluciones efectivas desde la industria para abordar problemas de larga data que afectan a los controladores de tránsito aéreo, demuestra que nuestra propuesta de agilizar este debate debe ser asumida prontamente.

Los principales resultados, evidenciados por aquellos países que han creado un organismo independiente para proveer los servicios, han demostrado mejoras esenciales, entre las que se destacan: Una mayor cultura de la seguridad (servicios que son auditados verdaderamente por entes independientes); ventajas incalculables respecto a la modernidad con la que operan, por la introducción de nueva tecnología; la calidad de los servicios ha permitido reducir los costos a los usuarios; mayor sensibilidad para descubrir las necesidades de sus clientes; más agilidad para tomar decisiones y mayor capacidad para llevarlas a cabo.

No queremos imponer fórmulas, pero sí la urgencia de abrir un debate en el que Gobierno, funcionarios y participantes de la industria aeronáutica nacional decidan cuál es la mejor opción para la provisión de servicios de tránsito aéreo en nuestro país.

A pesar de los intentos por poner freno a esta iniciativa, seguiremos propiciando con mucha fuerza la evolución de la estructura organizacional de los servicios de navegación aérea en Chile porque así lo exige el contexto actual y sus crecientes desafíos.

Estamos comprometidos, en pro de la seguridad operacional, con la tarea de alcanzar los estándares que los estados de la OCDE han aplicado a sus servicios de tránsito aéreo. Queremos ser los mejores dentro de los mejores y ello solo es posible con una estructura moderna, especifica, confiable y segura.