Cannes, estrenos, glamour, controversia y aplausos para Chile

Martha Angela

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El festival de cine anhelado por excelencia por miles de cineastas y uno de los mercados más importante de la industria, es un lugar lleno de glamour, un evento que llamó la atención por un par de temas más allá del cine, temáticas no menores y que dieron que hablar a nivel de opinión y sociedad. En su versión sesenta y nueve, veintiún películas estuvieron en competencia para la ansiada Palma de Oro.

La crítica especializada, dentro de ellos The Hollywood Reporter, tuvo contundentes elogios para Pablo Larraín, quien brilló más que el sol en la riviera francesa. Primero, con el estreno de “Neruda”, donde se refirieron a la cinta como “una investigación altamente original de una dividida verdad-ficción”. Argumentando, “nos alucinó, punto”.

El ejecutivo representante de Orchard, Paul Davidson, compañía que se adjudicó los derechos para EEUU, dijo:“Pablo ha creado una película exuberante con capas de belleza llenas de actuacionesextraordinarias y con un estilo único y convincente”. Adicionalmente al estreno de la película de contexto Nerudiano, también hizo mucho ruido la altísima demanda de Larraín por parte de los compradores del Marché du Film, mercado que busca encontrar las próximas joyas y éxitos de taquilla.

Y es que “Jackie” se ha convertido en una de las películas más esperadas; la cinta aún está en pos-producción y me atrevería a estimar una posible Avant Premier para el próximo Festival de Toronto, antesala directa al circuito de nominados a las premiaciones del 2017.

Aquí Natalie Portman está siendo alabada por una interpretación muy convincente, donde dicen logra internalizar la delicadeza de los gestos y la voz del ícono norteamericano. Por otro lado importante también, destacó Alejandro Jodorwsky con “Poesía Sin Fin”, donde el día de su exhibición tuvo una ovación de pie de varios minutos.

Pasando a un muy comentado “lado B” del festival, este año Woody Allen estrenó su última cinta“Café Society”, que fue la película que inauguró el lanzamiento del certamen con una “una modesta ovación” de acuerdo a la crítica.En dicha noche inaugural, un sutil comentario del maestro de ceremonia, el comediante francés Laurent Lafitte, causó el asombro y la incomodidad de la audiencia. Al referirse al director, dijo: “Has filmado tantas de tus películas aquí en Europa y aun así, en EE.UU. no te han llevado preso por violación”.

Algunos en la audiencia pensaban que hablaba de Roman Polanski, quien vive y trabaja en Europa para escapar a la extradición, debido a cargosde violación a una menor en 1970, pero el comentario fue aparentemente una “indirecta” para Allen. Sólo unos días antes del festival, volvieron a la palestra comentarios de dichas acusaciones en The Hollywood Reporter, específicamente por parte de su hijo, Ronan Farrow, quien argumentó y criticó tantas alabanzas a su padre, versus el silencio ante su actuar y el “peligro de preguntas no formuladas”.

Todo esto se remonta al 2014, cuando la hija adoptiva de Allen, Dylan Farrow, publicó una carta abierta en el New York Times, donde revela cómo desde los siete años tuvo que vivir con los recuerdos de los supuestos abusos de Allen. Su testimonio salió relatado en el blog del periodista Nicholas Kristof en The Hollywood Reporter, debido a que muchos otros medios se negaron a publicarlo por aparentes múltiples presiones.

La carta completa publicada en“El País”, parte con el siguiente párrafo: “¿Qué película de Woody Allen es su favorita? Antes de responder, les contaré algo que deben saber; cuando yo tenía siete años, Woody Allen me cogió de la mano y me llevó a un ático sombrío, casi un armario, que había en la segunda planta de nuestra casa. Me dijo que me tumbara boca abajo y jugara con el tren eléctrico de mi hermano. Y entonces me agredió sexualmente”.

Allen negó las acusaciones y el tema quedó ahí, luego de que el fiscal del caso junto a la familia de la niña, decidieran que no la querían seguir sometiendo al tortuoso proceso legal, el escándalo y la sobreexposición en la prensa. Quizás con el tiempo ocurra lo que pasó con Bill Cosby, que uno a uno empezaron a salir a la luz testimonios que hicieron que el caso cobrara validez. Acá puede que no sea así, quizás no pase nada, el tiempo dirá.

Pocos han hablado del tema, muchos aparentemente han preferido ignorar, otros reconocen el hecho, pero no van más allá. Al seguir en connotación de supuesto, acá probablemente la interrogante más asertiva sería, ¿conocemos a quien admiramos? quizás ahí está la reflexión.

Fuera de competencia se estrenó “The Nice Guys”, lo último de Shane Black, director de “Iron Man 3”, una comedia protagonizada por Rusell Crow y Ryan Gossling. De fondo los años 70, música funk y disco, donde dos muy peculiares y distintos detectives se unen para encontrar a una joven desaparecida, todo dentro de una intriga policial que de seguro sacará unas buenas carcajadas.

Otra cinta destacada, fuera de competencia, fue el estreno de “Money Monsters”,la cuarta película bajo la dirección de Jodie Foster. Muchos no la conocen como directora, tres películas anteriores y también ha dirigido en televisión para las exitosas “House of Cards” y “Orange is the New Black”. Una emocionante cinta con temáticas entre la política y Walt Street, con las actuaciones de George Clooney y Julia Roberts. Foster dijo a Times.com, que la cinta es “un viaje emocional acerca de dos hombres enfrentándose a diferentes sabores del fracaso, reconociendo su propia vergüenza y la de la gente que han decepcionado”.

El elemento innovador y experimental lo realiza el director Robert Rodríguez con su película “100 Years-The Movie You Will Never See”(100 años-La película que nunca verás), protagonizada por John Malkovich, se mostró físicamente en Cannes y no será proyectada hasta que pasen 100 años. Indiewire dice que la película sería de tres versiones diferentes de la tierra en el 2115 y está inspirada por el arte centenario en la creación del decantador de Cognac Louis XIII.

Finalmente, el ganador de la Palma de Oro de esta versión fue el británico Ken Loach, con su drama de protesta “I, Daniel Blake”. La cinta está basada en investigaciones de la crisis que está atravesando el sistema de asistencia social inglés, es una historia ficticia quemuestra las dificultades e injusticias existentes para acceder a los beneficios del Estado. El cineasta ya había ganado este festival justamente hace 10 años con la película “The Wind that Shakes the Barley”.

La Quincena de Realizadores, sección paralela y no competitiva del festival, donde deslumbraron Larraín y Jodorwsky, otorgó un reconocimiento especial a una película afgana, ópera prima de la directora Shahrbanoo Sadat de nombre “Wolf and Sheep”. Cabe destacar que en el circuito de festivales, más que ganar, lo que importa y es el propósito de asistir a estos certámenes, es la venta y promoción, algo que se cumplió en forma magistral.

Chile definitivamente se lució y hay que destacar el enorme trabajo de una delegación compuesta por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, CinemaChile, Storyboard Media, ProChile, Film Commission Chile, entre otros varios representantes de productoras.

Una gran y atractiva variedad de trabajos de diversa índole y formato fueron promocionados, vendidos y muy bien posicionados por una organización que se la juega por nuestro cine, apoyando a sus directores, al desarrollo audiovisual y la imagen país.

CinemaChile es una agencia de promoción cinematográfica, pionera en estudios de audiencia de cine chileno, lanzaron este año un reporte que grafica los intereses a nivel nacional e internacional, destacando la internacionalización de cintas como “Gloria”.

Este año se incrementaron las reuniones y potenciales acuerdos con varios países: Argentina, Brasil, Italia, Bélgica y Croacia. En los medios internacionales se vio muy fortalecida la presencia nacional, cuya cobertura estuvo presente en muchísimos países con potentes elogios para un destacado cine chileno que cada día nos va enorgulleciendo más.