Chile da un gran paso hacia la seguridad alimentaria
El Ministerio de Agricultura presentó Chile Alimenta el Futuro, un programa a cinco años plazo que permitirá, con el apoyo financiero y técnico del BID, aumentar la seguridad alimentaria del país, modernizando los servicios del agro para que, de esta manera puedan entregar un mejor servicio a las y los agricultores, contar con un alto estándar para la protección sanitaria de las fronteras y preparar el campo chileno para enfrentar y anticiparse a los efectos del cambio climático.
La Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (AFCI) cumple un rol fundamental en el abastecimiento doméstico de alimentos y, por lo tanto, en el propósito del Programa. Necesitamos que accedan a servicios y planes más ajustados a sus necesidades productivas. La modernización integral de Indap significa, entre otros temas, la simplificando de la oferta programática, actualizando los sistemas y avanzando hacia la digitalización, facilitando así las tareas administrativas y supervisión de quienes trabajan para y con los y las agricultoras del país.
En el caso del SAG, el financiamiento de Chile Alimenta el Futuro irá a mejorar las capacidades para el control de fronteras y la red de laboratorios, fundamentales en la protección del patrimonio fito y zoosanitario del país. Se comprarán máquinas de RX e incineradores para renovar equipamiento en pasos, puertos y aeropuertos. Además de mejorar la infraestructura de los laboratorios de Lo Aguirre y regionales de Coquimbo, Valparaíso, O'Higgins, Osorno y La Araucanía, buscando disminuir los tiempos de respuesta y aumentando la precisión de los análisis que habitualmente se realizan. Asimismo, este año se creará la nueva Unidad de Inteligencia en Bioseguridad Fito Zoosanitaria la que permitirá anticiparnos a posibles emergencias, contribuyendo a evitar el ingreso de nuevas plagas y enfermedades a Chile.
De esta manera, en el Ministerio de Agricultura, estamos trabajando para fortalecer no solo la forma en que apoyamos al agro en las diversas contingencias, sino que también en cómo avanzamos hacia una cultura preventiva. En ese sentido, asumiendo que el cambio climático es una realidad, estamos trabajando en la Gestión de Riesgos de Desastres (GRD), implementando un sistema de información para el sector, generando planes de acción, protocolos y gobernanzas adecuadas, lo que permitirá una gestión del riesgo de desastres ágil, oportuna, efectiva y eficiente en el uso de los recursos disponibles, y que considere como objetivos centrales el aumento progresivo de la resiliencia y la disminución de la vulnerabilidad.
Así, el crédito por 50 millones de dólares del BID viene a fortalecer la institucionalidad del Ministerio y sus servicios para que toda persona pueda acceder a alimentos suficientes, nutritivos y seguros. Con una mirada colaborativa e innovadora, estamos impulsando un cambio positivo en el sector agropecuario, conscientes de que todos y todas somos parte de este desafío. Un esfuerzo colectivo que no sólo surge entre las instituciones que son parte de este programa, sino que involucra a otros actores esenciales como gremios, academia y la sociedad civil. Porque asegurar la alimentación del Chile del futuro, es una tarea de hoy.
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