En Florida, Estados Unidos, se aprobó un proyecto de ley que prohíbe enseñar temáticas tales como orientación sexual e identidad de género a los y las estudiantes en los colegios estatales. Proyectos de ley como éste van en desmedro de los derechos humanos, entre ellos, los derechos sexuales y reproductivos de todas las personas y, en particular, de los derechos de la niñez.
Según la Organización de las Naciones Unidas, la Observación General 22 del CESCR recomienda a los Estados "derogar o eliminar las leyes, políticas y prácticas que penalicen, obstruyan o socaven el acceso de las personas o de un grupo determinado a los establecimientos, servicios, bienes e información de salud sexual y reproductiva."
Si bien en Chile no existe una legislación explícita con estas características, tampoco hay alguna medida oficial que promueva, regularice y financie la Educación Integral de la Sexualidad (EIS). Propuesta que facilitaría el acceso de niñas, niños y jóvenes al ejercicio pleno de sus derechos.
La desinformación que existe en la niñez y juventudes en relación a su desarrollo, las altas cifras de violencia y acoso, la desigualdad de géneros, entre otros nudos críticos que se presentan en nuestro país, hacen necesario que sigamos trabajando permanentemente por legitimar la EIS en todo el territorio, ya que es la respuesta más eficaz a muchas de las problemáticas que afectan a nuestra sociedad.
Es una apuesta que interviene los planes de estudios y, mediante la comprensión de la sexualidad de manera amplia e integral, busca entregar información científicamente precisa, basada en evidencia, gradual, adecuada a las edades y etapas de desarrollo y culturalmente relevante.
La EIS busca informar a niñas, niños y jóvenes sobre los cambios en su cuerpo, para que puedan entender y gozar de su sexualidad física y emocional, a nivel individual y en sus relaciones, entendiendo esta, no solo como la expresión genital como suele entenderse.
Asimismo, el/la profesor/a cumple un rol relevante en los procesos de formación de niñas, niños y jóvenes, transformándose en un adulto/a significativo/a, por lo que es imperativo que cuente con capacitación en EIS desde su formación inicial y que se mantengan en permanente actualización.
Al contrario del proyecto de ley promulgado en Florida, en Chile -y el mundo- debemos establecer iniciativas que promuevan los derechos sexuales y reproductivos, para así construir una sociedad informada y por consecuencia, con capacidad para la toma de decisiones en la materia garantizando el bienestar de todas las personas.
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