Netanyahu, Amalek y el exterminio de los palestinos

Carlos Valenzuela

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Recientemente, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha comparado su invasión a Palestina con la invasión que hizo el rey Saúl al pueblo amalecita para aniquilarlo totalmente. Dice la cita bíblica, en Samuel I, que Samuel (profeta y sacerdote de Israel) dijo a Saúl (Rey de Israel): "'Yavé me envió para consagrarte como rey de su pueblo Israel. Escucha ahora a Yavé. Esto dice Yavé de los ejércitos. Quiero castigar a Amalec por lo que hizo a Israel cuando subía de vuelta de Egipto (en dirección a Canaan, territorio vecino a los de Amalec entre el Sinaí y Canaán): le cerró el camino. Anda pues a castigar a Amalec y lanza el anatema sobre todo lo que le pertenece. No tendrás piedad de él, darás muerte a los hombres, a las mujeres, a los niños, a los bueyes y corderos, a los camellos y burros'. Saúl reunió al pueblo y le pasó revista en Telam; había doscientos mil hombres de a pie y diez mil de Judá. Saúl avanzó hasta la ciudad de Amalec y se escondió en la quebrada. Saúl les mandó decir entonces a los quenitas: 'Aléjense, sepárense de los amalecitas porque si no serán exterminados junto con ellos, siendo que ustedes se mostraron bondadosos con los israelitas cuando subían de Egipto'. Los quenitas se alejaron de los amalecitas".

Los amalecitas siempre lucharon con Israel y Dios declara mucho antes la intención de aniquilarlos... Deuteronomio, 25, 19: "Por eso cuando Yavé tu Dios te haya asentado al abrigo de todos tus enemigos.... borrarás el recuerdo de Amalec de debajo de los cielos ¡No lo olvides!". Los quenitas descendían del suegro de Moisés y este y su familia eran madianitas, descendientes de Madián, hijo de una de las postreras mujeres de Abrahán (Quetura). Los quenitas trataron muy bien a los israelitas. Todos eran pueblos semitas. Lo que nos importa es el trato muy distinto a los pueblos vecinos según hayan recibido bien o mal a los israelitas.

En la homologación de los pueblos de Israel y los otros circundantes, y agreguemos del mundo en general, y en los protagonistas en el momento de la llegada a la tierra prometida de los israelitas actuales, ¿quién sería quién? Creo que no hay duda que Hamas sería los amalecitas en ese tiempo, 1948, un grupo pequeño que se oponía totalmente a la instalación del pueblo israelita en el territorio palestino ¿Quiénes serían los quenitas? Todos los pueblos de la tierra agrupados en la ONU y en especial los pueblos árabes de la región, palestinos cuya mayoría estaba por la instalación de los estados israelí y palestino en convivencia pacífica y armónica, más Irak, Siria, Líbano, Egipto, Arabia Saudita, Jordania y otros estados árabes y no árabes como Irán. Es decir, todos los pueblos aledaños y así fue por un tiempo. Todos estos pueblos han sufrido mucho desde la instalación de Israel y por la instalación de Israel con su política expansionista y desestabilizante de los estados no Israel.

Mi ascendencia libanesa me permitió, a través de parientes sirios, entrar a jugar básquetbol en el Club Sirio en 1955, no infrecuentemente jugábamos con el Macabi israelí, pero en pocos años esas relaciones afectuosas se perdieron. Israel inició una política de expansión territorial, lo que causó guerras y la pérdida de toda amistad. La invasión de Palestina causó millones de muertos, desplazados, perdidas de hogares y la ruina de muchas regiones de Palestina ante las condenas de la ONU. Se perdió una gran parte, sino toda, la población cristiana que era la más partidaria de los dos estados viviendo en paz.

La solución y acuerdo de paz con dos estados se logró con Arafat y Rabín en 1993 (Oslo). Con estos acuerdos demuestro que no es cierto que los palestinos no aprobaran los dos Estados. La minoría que quería que los israelíes se fueran siguió en su lucha y a comienzos de los '80 formó la organización Hamas. Las cosas iban bien con Rabín y Arafat, pero un ultranacionalista israelí asesinó a Isaac Rabin y Arafat murió de una enfermedad hematológica fulminante unos 8 años después (¿envenenado?). Los recalcitrantes israelíes que tienen la posición de Netanyahu han insistido en esta política genocida hasta que todos los palestinos tengan la posición de Hamas y así justificar su extinción. Casi todo el pueblo palestino hoy es enormemente damnificado por tener parientes y amigos muertos, desplazados, arrasados, asolados, pocos no los tienen; así este pueblo asolado tiene terror que Israel continúe en sus cercanías.

Ya homologamos a los amalecitas con Hamas a los quenitas con la mayor parte de los palestinos y con su líder Yaser Arafat y todo el mundo que permitió la instalación de Israel en territorio palestino. La orden de matar a los amalecitas la da directamente Dios y quien la ejecuta es Saúl, quien aun siendo rey dirigía personalmente las escaramuzas de guerra; un general del ejército israelí en este caso sería homólogo al rey Saúl. Nos queda Dios que ordena la masacre y muerte de todo ser humano y animal en Amalec y nos queda Netanyahu, quien ordenó la muerte y masacre del pueblo palestino con la disculpa que buscaba a los militantes de Hamas.

No hay mucho donde perderse y vemos que Netanyahu se homologa a Dios y si se le toma en serio, no hay solución posible al conflicto hasta la extinción del pueblo palestino. Ya Netanyahu dijo que jamás va a aceptar a un Estado Palestino autónomo. Le ha ido pésimo a los judíos que se han creído o proclamado Dios, incluido Cristo, y Saúl perdió el trono y Dios lo reemplazó por David, que debe estar ya preparándose.

Menosprecia Netanyahu y el Estado de Israel al poder musulmán. Ya anunciaron los chiitas del Irán que no permanecerán inermes ante esta masacre. Si el mundo musulmán despierta juntos en una sola posición, la declaración de un boicot a todos los productos que vengan de las empresas israelíes hundiría muchas de estas empresas. Son 2 mil millones de clientes que dejan sus compras de un día para otro. Más las empresas islámicas que trabajarían mucho más duro.