Cooperación para enfrentar el crimen organizado

Jaime Gajardo Falcón

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Al crimen organizado hay que combatirlo desde todas esferas que permite el ordenamiento jurídico. Una de las aristas que hemos estado promoviendo es la cooperación internacional, en particular en el ámbito regional. Así lo señalamos en la LVI Reunión de Ministros de Justicia del Mercosur y Estados Asociados, donde entre otras materias se abordó un proyecto de Declaración sobre Buenas Prácticas y Uso de Tecnologías en la Cooperación Jurídica Internacional en materia penal, con foco en la lucha contra el crimen organizado transnacional.

Esta iniciativa, a nuestro juicio, refleja la urgencia de mejorar nuestras capacidades institucionales, aprovechando las oportunidades que nos brinda la tecnología para modernizar la cooperación entre nuestros países de manera ágil, segura y con respeto al debido proceso.

Dijimos entonces que vivimos tiempos que nos exigen una integración pragmática, respetuosa de nuestras diferencias, pero también basada en principios compartidos, como la búsqueda de mayor eficacia institucional, la modernización de nuestros Sistemas de Justicia y la consolidación de la confianza entre nuestros Estados.

Recordamos que hace un mes, en un diálogo ministerial organizado por el BID en Washington, subrayamos que consideramos necesario fortalecer la institucionalización de redes entre países para responder de manera más adecuada a los desafíos que plantea el crimen transnacional. Dicha coordinación debe organizarse en distintos ámbitos de acción, y específicamente en lo que respecta al ámbito de la seguridad, en las dimensiones policiales, judiciales y penitenciarias.

Es por ello que resulta esencial -dijimos- contar con sistemas de intercambio de información, tanto a nivel descriptivo (antecedentes penales) como también de inteligencia en cuanto a la organización y accionar de los distintos grupos del crimen organizado, así como las medidas que estamos llevando adelante en nuestros países, para de esta forma prevenir la ocurrencia de delitos y sancionar como corresponde la comisión de ellos.

Insistimos en que el trabajo coordinado entre instituciones especializadas en cada territorio y entre nuestros pueblos será la mejor herramienta para enfrentar a aquellos grupos delictivos que trascienden las fronteras y solo buscan establecer una economía ilícita en favor de sus espurios intereses.