San Alberto Hurtado ¿comunista?

Carlos Valenzuela

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Una cofradía televisiva esotérica trató los milagros, y algunos del Padre Hurtado. Se mencionó a Hurtado como líder social, luchador contra la injusticia, defensor y benefactor de pobres e indigentes y crítico de los indolentes ricos.

Lamentaron su acallamiento social por la Jerarquía Católica que cercenó sus obras, entre otras la Acción Católica (AC), la que abandonó por obediencia religiosa.

Obedece, pero ¿hasta dónde ver su obra inconclusa lo deprime y esto lo lleva al cáncer de páncreas que finalmente lo mata? ¿Hay homicidios o exposición a muerte por mandatos de obediencia? Lo de Cristo es patético.

La AC intentaba vivir plenamente la religión católica en la sociedad chilena: ama a Dios sobre todo y al prójimo como a ti mismo, practica las bienaventuranzas, en particular en Chile, con tanta desigualdad socio-económica-cultural, aquella que dice, bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados (Biblia, Mt 5,6).

Incorporaba la doctrina social de la Iglesia y con ello movió a centenas de miles de católicos que se entusiasmaron por exigir justicia social en Chile. La Jerarquía se asusta, la Derecha Católica lo tilda de “cura rojo” o “comunista”, se lo saca de la dirigencia de la AC. Los cófrades concluyeron que Hurtado está más vigente que nunca.

Hurtado estudiaba el suceder socio-cultural chileno como pocos lo han hecho. Se mamaba lo que sucedía en la educación y en las universidades particularmente. Seguía de cerca las votaciones de la FECH y las analizaba acuciosamente. Quiso ser un pedagogo o educador de la juventud hacia un cristianismo pleno (doctor en educación).

De este estudio surge una predicción lapidaria, o la Iglesia Católica se ponía las pilas en la lucha contra la injusticia social, en concreto, no sólo en el discurso, en los movimientos sociales, estudiantiles, obreros, sindicales, o la juventud chilena se pasaría masivamente al Partido Comunista, Socialista o movimientos anarquistas. El partido relacionado con la Iglesia Católica era el Conservador, poco caracterizado por la lucha contra la injusticia social, mas vinculado con lo contrario.

Hurtado es inteligente, entra en el partido conservador para estremecerlo desde dentro. Está la alternativa de un catolicismo liberal (negado por los tradicionales, los tiempos no han cambiado mucho) o bien un quiebre radical por un nuevo partido con compromiso social, con la clase trabajadora y la incipiente clase media; es decir, un nuevo partido de centro-izquierda.

Nace primero la Falange que se transforma posteriormente en la Democracia Cristiana (DC) que finalmente se separa del Partido Conservador.

Curiosamente Hurtado no sale alborotadamente del conservadurismo, posiblemente no le alcanza el tiempo, pues muere a los 51 años en 1952, ¿Dios se lo llevó para que no viera la debacle política de Chile?).

Pero la AC no era un movimiento conservador, así que no podía ingresar a la Falange, algunos lo hicieron. Tenía un compromiso de justicia social claro que ni la Falange ni la DC podían darle.

Muchos militantes ingresan en masa a los partidos de izquierda y cuando la DC está formada, otros empiezan a desgajarse de ella como grupos de izquierda cristiana, MAPU etc.

Varios líderes importantes del Partido Comunista o movimientos de izquierda salen de la AC. Menciono tres distinguidas damas. María Maluenda, actriz militante comunista, madre de José Manuel Parada Maluenda, degollado por la Dictadura Cívico-Militar; trabajaba en la Vicaría de la Solidaridad en los procesos de violación de los derechos humanos (¿quién la mandó a hacer esa pega en competencia con la CNI?)

Gladys Marín, fue secretaria general del Partido Comunista. La tercera, Marta Harnecker, se destaca en la AC, representándola en un congreso en Cuba. Se convence que tiene que estudiar marxismo y sigue a su maestro Althusser (intelectual comunista francés), escribe un librito obligatorio a los que estudiábamos marxismo. Los conceptos elementales del materialismo histórico.

Se traslada a Cuba se casa con un comandante de la Revolución Cubana e ingresa a sus servicios de inteligencia ¿Estará asesorando a Maduro? (fue asesora de Chávez). Vino a Chile hace poco. Se autodenomina pedagoga o educadora psicosocial al igual que Hurtado.

A todo esto los milagros vuelven. Una dama con tres hemorragias cerebrales declarada muerta clínica, resucita ante las oraciones a Dios intercediendo Hurtado, que es beatificado. Esta dama es entrevistada por los cófrades esoteristas que se preguntan porqué ha sucedido ese hecho extraordinario para santificar a Hurtado.

Todos acuerdan que es el misterio de la actuación de Dios ¡Qué incoherencia! Cuando acababan de decir que Hurtado estaba vigente. Los misterios de la acción divina son inescrutables, pero Dios habla y manifiesta su voluntad al ser humano, más aún en el cristianismo que sostiene que Dios se hizo ser humano en una Vírgen y se constituyó en el Rabí de Nazaret.

Este Dios-hombre dice que vendrá a juzgar a todo el mundo con un juicio simple; a los que amaron (tuve hambre y me alimentaron, estuve enfermo y me visitaron, etc.) y fueron solidarios les dará el paraíso, a los que odiaron o fueron indiferentes (tuve hambre y no me alimentaron, etc.) o egoístas les dará el infierno, porque él está en todo ser humano, especialmente en el necesitado.

Hurtado vio y se enamoró de esta doctrina, al pobre le decía mi patroncito. No hay misterio, al canonizar a Hurtado, Dios está hablando a Chile, quiere que recuperemos la justicia social, deshagamos las desigualdades, seamos fraternos, equitativos, veamos a los demás como tan o más dignos que uno mismo, que los cristianos, especialmente los católicos recuperen las virtudes evangélicas, la pobreza, la humildad, la caridad, la misericordia, la justicia, la paz, etc.

Muchas intencionalidades divinas son misteriosas, pero no podemos negar estas que son evidentes, si las negamos sabemos lo que nos espera.

La Jerarquía al sacar a Hurtado de la conducción de la AC, el único que podía liderarla y mantenerla como acción social cristiana, pudo ser responsable de un factor importante en la polarización que condujo a la UP y a la Dictadura Cívico-Militar.