Apagón digital, monopolios y dependencia de las redes sociales

Víctor Martínez Gutiérrez

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El lunes tuvimos un nuevo corte del principal proveedor de las redes sociales que utilizamos a diario para comunicarnos, recrearnos, trabajar y estudiar. Sí, estudiar también, porque a nadie le sorprendió este semestre que hubiera una empresa que hiciera un concurso a nivel nacional para competir entre estudiantes escolares en la asignatura inglés por WhatsApp. Era lógico, lo que más queremos es que los estudiantes puedan incorporar las tecnologías de forma positiva a los procesos de aprendizaje, así que está bien que se utilice una red que se usa de forma social y recreativa. Ojo que laboralmente se utiliza en otra generación, los menores de edad la usan para comunicarse, aprender y jugar.

En estos momentos tenemos a nivel mundial, en Occidente, un monopolio del uso las redes sociales a pesar de que tenemos un par de "planes b" para poder recrearnos y comunicarnos, la mayoría de las formas que tenemos para interactuar son sobre la base del monopolio de Facebook, y no es de forma explícita necesariamente, sino que también para poder entrar en otros sitios web que reconocen a las empresas como confiables e invulnerables te permiten poder validar tu identidad con Facebook o Google, claro esto hace que seamos más vulnerables nosotros a la caída de uno de estos dos gigantes.

Tal cual como en algún momento hablamos de que el problema de la contaminación ambiental se mejora con diversificación de la matriz energética, el problema del monopolio de las redes sociales se mejora aumentando los usos de las otras opciones que tenemos de recreación y de comunicación. Es tan importante esto que podemos extrapolar a la creación del internet mismo, cuando se crearon los primeros proyectos de comunicación no dependiente de las líneas telefónicas fue para poder tener otro medio de comunicación que no sea solo el del cable y el tubo telefónico. Por lo cual es importante el poder aumentar las formas que tenemos de interactuar y conectarnos, diversificar las redes sociales que tenemos interacciones y no depender de solo dos monopolios.

Es bueno que quede claro que no es importante sólo la recreación, lo que más me preocupa por estos días es que son cientos los colegios a nivel nacional y mundial que están comunicándose con los estudiantes por WhatsApp, enviando materiales, guías, videos y pruebas. Me consta profundamente, porque he tenido la oportunidad de acompañar a cientos de profesores y profesoras y muchos dependen de estas redes sociales para sus procesos de enseñanza aprendizaje a distancia. Tanto así que recuerdo que hace poco un colegio me dijo que la idea de diversificar no servía, que todo lo que estamos diseñando desde la academia debía estar centrado sólo en el uso de WhatsApp para poder conectarse con los estudiantes.

Y no estoy exagerando, desde un colegio hace menos de una semana me dijeron que poder buscar "otras formas" de comunicarnos digitalmente con estudiantes simplemente no sirve. Bueno, ya no hago capacitaciones con ese grupo, cosas de la vida.

Acá es claro que debemos utilizar nuevas formas de enseñar acorde a las necesidades de aprendizaje de los estudiantes, tratando de no utilizar siempre las mismas formas clásicas de enseñar con nuevos métodos de comunicarnos. Sino que, al contrario, debemos poder utilizar estas oportunidades de aprender nuevas formas de enseñar en diversos métodos de comunicación para que seamos capaces de responder a las nuevas necesidades y formas de aprender de nuestros estudiantes.

A modo de conclusión debemos aprender diversas formas de comunicarnos (o desempolvar las viejas formas). Además de enseñarle a alumnos y alumnas formas de recreación análogas que nos permitan responder a un posible apagón digital, métodos de diversión que permitan no depender de los grandes monopolios, o bueno mejor todavía sería poder no depender de nada, ser capaces de movernos de un lado a otro libremente. El uso de redes sociales para cada cosa por separado y de este modo volver a encontrarnos con quienes nos gusta comunicarnos en muchos lugares que nos permita no ser dependientes de una sola red social.