¿Qué pasa cuando se apagan las cámaras? #StopHazaraGenocide
El viernes 30 de septiembre, nuestros(as) amigos(as) de la querida comunidad afgana residente en Chile nos contactaron desesperados(as) para que en conjunto creáramos un llamado a la acción, haciéndonos llegar desgarradoras imágenes de lo que estaba aconteciendo en su país por la avanzada del régimen Talibán, un nuevo atentado terrorista enlutaba Afganistán ¿las víctimas? Principalmente mujeres y niñas.
En resumen, un saldo de más de 80 heridos(as) y hasta el momento 56 fallecidas(os) dejó un ataque que perpetraron terroristas talibanes contra el centro educacional Kaj en la ciudad de Kabul. El hecho no dejó indiferente a nadie y diversas organizaciones en el mundo, como ONU o Amnistía Internacional, alzaron la voz a lo que fue un ataque directo a los derechos fundamentales del pueblo Hazara.
El mensaje es claro, éste fue un nuevo y certero ataque contra las niñas, adolescentes y mujeres de Hazara, pero por sobre todo ¡un ataque a un derecho básico como lo es la educación! Siendo esta una de las grandes consecuencias en este tiempo en Afganistán, ya que los talibanes se han negado a reabrir oficialmente las escuelas de secundaria para niñas mayores de 12 años en la mayor parte del país, pero en ciudades como Kabul algunas adolescentes han seguido frecuentando academias y centros privados como el que ha sido objeto de este atentado. Ya que lamentablemente ese es el riesgo que corren al buscar formas de continuar sus estudios.
El pasado sábado junto a otras organizaciones propiciamos el espacio para reunir a la dolida comunidad afgana residente en Chile, en el marco de la campaña mundial que se llevó a cabo en más de 80 ciudades del mundo con la consigna #StopHarazaGenocide o detengan el genocidio Hazara.
La emotiva jornada permitió que las personas de la comunidad afgana en Chile que en su mayoría son refugiados(as), pudieran contextualizar a los y las asistentes sobre la situación que viven las mujeres y niñas en Afganistán, pero principalmente, se cumplió el objetivo de esta instancia ya, que hombres, mujeres y niños(as) pudieron llevar a cabo ritos propios de su cultura para despedir y honrar a sus compatriotas que perdieron la vida en el atentado que fue catalogado como suicida por Amnistía Internacional. Con profundo respeto fuimos testigos de la recitación del Corán y que encendieran velas por los y las fallecidas en el atentado y pudimos también como equipo dar contención a familiares de las víctimas.
Pasado este encuentro y la emoción desbordante con lo vivido, mi pregunta es otra ¿Qué pasa cuando se apagan las cámaras? ¿Qué pasa cuando ya tu dolor no es noticia?
La violencia contra las mujeres y niñas genera siempre conmoción mundial y viralización de los contenidos en redes sociales, movilizando la indignación de las personas ante dichas violaciones de derechos. No obstante, cuando la noticia deja de ser viral, las muestras de apoyo, a menudo, se olvidan dejando de ser respuestas concretas de apoyo a la reivindicación de sus derechos.
En el marco del Día Internacional de la Niña, que fue el pasado 11 de octubre, como Fundación Ronda hacemos un llamado a la necesidad de que cada uno(a) de nosotros y nosotras apoyemos a revertir estos dolores tomando acción comprometida, con la garantía de la progresividad y resguardo de los derechos fundamentales de niñas y adolescentes, ya que estén en el lugar que estén ¡la educación es un derecho intransable!
Hoy chilenos, chilenas, afganos y afganas, nos unimos para usar nuestra voz ¡Basta ya de abusos y vulneraciones a los derechos humanos! A quien le haga sentido y se sienta conmovido(a) con la compleja situación que vive el pueblo afgano, en particular sus niñas, adolescentes y mujeres, nos pueden escribir al correo hola@rondachile.cl, como también adherir a una carta abierta que será enviada al Ministerio de Relaciones Exteriores y Ministerio de la Mujer y Equidad de Género de nuestro país, reafirmando el compromiso asumido por Chile al ser electo miembro del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas. Para firmar la carta y decir con fuerza #StopHazaraGenocide, inscríbete aquí.
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