40 años de la Vicaría de Pastoral Obrera
La Vicaría de Pastoral Obrera nos sigue recordando la especial preocupación de la Iglesia en Chile por el mundo del trabajo. Su creación el 9 de marzo de 1977, nos trae a la memoria un contexto social y político difícil en la historia de nuestra patria, donde trabajadores y trabajadoras sufrían persecución y abusos.
La sensibilidad de la Iglesia por el ámbito laboral se remontaba a las primeras manifestaciones de su Doctrina Social y, en el caso específico de Chile, al empeño que pusieron en la primera mitad del siglo XX figuras como los sacerdotes Fernando Vives y san Alberto Hurtado, en formar instituciones que manifestaran esa preocupación por la situación de los trabajadores.
En la década del 60 en la Iglesia ya se había vivido un importante proceso que lleva a plantear la idea de elaborar una pastoral que propusiera una acción evangelizadora específicamente orientada hacia el mundo obrero, misión en la que destacamos a José Aguilera, el Pbro. Segundo Galilea, David Farrel, Felipe Tomic y el recordado padre Alfonso Baeza.
El legado de la Vicaría es un regalo que ha inspirado el caminar de la Iglesia en Chile ayer y también hoy. Ella potenció la formación sindical, brindó asesoría legal a las organizaciones sindicales que sobrevivieron tras la dictadura y promovió encuentros que favorecieron la reflexión y la capacitación.
Tal como aquellos discípulos, a ejemplo de Jesús, buscamos seguir siendo voz de los sin voz: trabajadores que subsisten con sueldos de hambre, obreros que tras años de esfuerzo deben conformarse con pensiones miserables, hombres y mujeres - compatriotas y de otras nacionalidades - que sueñan con una nueva y mejor vida en nuestra tierra.
Es por ello que hoy continuamos con la formación en escuelas y talleres sindicales para más de 250 trabajadores al año, acompañando a cientos de personas y asociaciones en temas de derecho laboral y visibilizando las nuevas realidades del mundo de trabajo, a través del portal sindical.cl que llega a más de 20 mil personas mensualmente.
Por medio de estas instancias hacemos un llamado a la sociedad, trabajadores y empleadores, emprendedores y empresarios; pues creemos que es posible mejorar la calidad del trabajo, para construir un país mejor. “He venido a traer vida y vida en abundancia”, dice Jesucristo… no permitamos que muchos de nuestros hermanos no vivan hoy dignamente, sino que apenas sobrevivan.
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