Hace unos días, desde Greenpeace denunciamos una compleja operación jurídica llevada adelante por parte de la empresa AES Gener la cual tiene como finalidad que los afectados por la grave contaminación marina provocada por el carbón utilizado en sus operaciones en la zona de Quintero-Puchuncaví desistan de cualquier intento de indemnización futura debido a los perjuicios que hubiesen sufrido en su salud y en razón de la destrucción de su actividad productiva tradicional.
Lo que hemos denunciado es la existencia de un contrato de la empresa AES Gener que ha sido ofrecido a vecinos y representantes de diversos estamentos en la zona de Quintero-Puchuncaví, el cual, en lo sustancial, contiene una oferta monetaria por la que a cambio solicita que el firmante desista de alegar cualquier otro monto por concepto del daño causados a él o sus familiares provocados por los varamientos de carbón.
La verdad es que estamos impactados con la forma de proceder de AES Gener y el nivel de indolencia de la empresa. No sólo han contaminado durante décadas, se encargaron de inaugurar las zonas de sacrificio en el país, sino que ahora lo que buscan es que nadie puede exigirles ningún tipo de indemnización por el enorme e irreversible daño con que han castigado a miles de chilenos en el área de Quintero-Puchuncaví.
Se trata de un contrato de transacción donde destacan condiciones abusivas para este intento de silenciamiento que pretende, incluso, ir mucho más allá de los directamente afectados por el carbón de AES Gener.
En efecto, y tras leer el documento, algunas cosas quedan claras: que la empresa reconoce su responsabilidad en la contaminación por varamientos de carbón en la zona, que sabe que esa contaminación tiene consecuencias en la salud de las personas y que el esfuerzo por callar a los afectados incluye no solo a parientes, sino que llega, de manera insólita, hasta los amigos de los firmantes.
No hay duda de que estamos frente a un plan bien elaborado, planificado y meticuloso por parte de AES Gener que es completamente antiético y que, explicado de manera sencilla, lo que intenta es comprar silencio.
La empresa se ha defendido y dicho que por cuestiones de confidencialidad del acuerdo no se puede referir a el. Y que es un contrato completamente legal.
Sí, pueden tener razón que sea legal, aunque hasta eso es discutible dada la desproporcionalidad de lo que AES Gener gana versus lo que reciben los vecinos y afectados por su contaminación.
Más allá del carácter legal o no del acuerdo, la evidencia de una actuación poco ética queda en evidencia. Tanto o más como el carbón que se encarga de contaminar y liquidar la vida, desde hace ya demasiado tiempo, de miles de compatriotas.
Desde Facebook:
Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado