La Fórmula E llega a Chile. Impulso a la electromovilidad

Andrés Rebolledo Smitmans

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Una gran noticia recibió el país. Santiago se unirá a las ciudades como Mónaco, París, Beijing y Nueva York, y será anfitriona de la nueva categoría de competencia automovilística para autos eléctricos, Fórmula E.

La realización de una fecha de la Fórmula E en Chile el próximo febrero se enmarca en la estrategia de impulsar la Electromovilidad en nuestro país, por cuanto permite visibilizar y difundir los beneficios de los vehículos eléctricos. No nos olvidemos que un tercio de la energía consumida en el país es en el sector transporte, y corresponde principalmente a combustibles derivados del petróleo, de los cuales importamos prácticamente el 100%, y además representan el 20% de las emisiones de CO2 de nuestro país.

En este contexto, es importante avanzar en mejorar la eficiencia del parque vehicular, mejorar nuestras prácticas de conducción y, promover la entrada de nuevas tecnologías más limpias, como son los vehículos eléctricos. Esto concuerda con un estudio de Ernst&Young, que estima que la realización de la Fórmula E aumentará a nivel mundial las ventas de vehículos eléctricos en 80 millones, al mostrar tecnología y sus beneficios.

Estamos convencidos que el futuro de la movilidad en las ciudades está en los autos eléctricos.  Éstos pueden llegar a ser hasta 4 veces más eficientes que los convencionales, son más silenciosos, requieren menos mantención, y son más limpios. En Chile, un vehículo eléctrico emite cerca de un tercio de las emisiones de CO2 de un vehículo convencional.

A nivel internacional, se han vendido desde el 2011 alrededor de 2 millones de vehículos eléctricos, con un crecimiento exponencial en los últimos años. En Chile, llevamos a la fecha un poco más de 100, con una tendencia creciente año a año.

La llegada de la Fórmula E, no es la primera iniciativa que hacemos en esta dirección. Fuimos el primer país en América Latina en contar con un etiquetado vehicular de eficiencia energética para vehículos livianos que, a partir de mediados de este año, incluirá además los vehículos medianos, comerciales y eléctricos y además la próxima licitación del Transantiago incluirá más de 90 buses eléctricos. 

Si pensamos en el futuro, debemos promover la entrada de nuevas tecnologías, en especial de vehículos eléctricos, que si bien hoy es una industria en pleno desarrollo y empezando su curva de aprendizaje, se espera que sea el estándar internacional hacia el 2030, de hecho, varios países y empresas automotrices ya han decidido producir y comercializar solamente estos vehículos hacia esa fecha.