El diario La Tercera publicó hace poco un artículo titulado "El Schindler chileno es homenajeado en Bucarest por haber salvado a 1.200 judíos polacos y rumanos", donde se relata la heroica acción del diplomático chileno Samuel Del Campo (Q.E.P.D.), quien durante la Segunda Guerra Mundial impidió que esas personas fueran deportadas a un campo de concentración.
Esto lo hizo extendiendo pasaportes y laissez passer chilenos a esas familias. Asimismo, y una vez lograda su libertad (literalmente sacó a varios de los vagones del tren), les otorgó protección del consulado, con el apoyo invaluable de su abogado Gregorio Szymonowicz, poniendo frente a sus casas unos letreros que indicaban que sus moradores eran "personas bajo la protección de la República de Chile".
Cabe recordar que Samuel Del Campo se desempeñaba como encargado de negocios ad interim (a.i). en Rumania entre 1941 y 1943, correspondiéndole representar los intereses de Chile ante el gobierno Ion Antonescu junto con los intereses ante Polonia, en dicho país y en tales funciones actuó, pese a que no contaba con la autorización de sus superiores en Santiago.
El homenaje en Rumania consistió en la colocación de una placa en una plaza de Bucarest, ubicada muy cerca de la principal sinagoga de esa ciudad.
Por otra parte, y en el marco de conmemoración de los 150 años del Ministerio de RR.EE. de Chile, el embajador de Chile en Polonia junto al director del Museo Real Lazienki de Varsovia organizaron una galería al aire libre, en el parque de dicho museo y compuesta de 25 grandes láminas, la cual contiene el trabajo humanitario que realizó la diplomacia chilena en la protección y defensa de los intereses de Polonia en Italia y Rumania de 1940 a 1943, destacándose en ella el trabajo del entonces encargado de negocios a.i. Samuel Del Campo.
Asimismo, ambas autoridades anunciaron la traducción al polaco del libro "La diplomacia más allá del deber. La inédita historia de Samuel Del Campo: Chile y el Holocausto", obra del diplomático chileno Jorge Schindler Del Solar.
Conviene agregar que ambos homenajes, en Rumania y Polonia, recibieron una amplia cobertura de prensa de los medios locales, lo cual demuestra el interés suscitado y comprueba el por qué el año 2017 fue designado "Justo entre las Naciones" por la Autoridad de Recordación de los Mártires y Héroes del Holocausto.
En virtud de lo expuesto, espero que algún día el Ministerio de RR.EE. (sede Santiago) y/o la Municipalidad de Linares -ciudad donde nació Samuel Del Campo- consideren la posibilidad de realizar un reconocimiento público y oficial por lo que significó el esfuerzo que llevó a cabo ese anónimo diplomático chileno, imitando con ello las iniciativas de las embajadas de Chile en Rumania y Polonia.
Quisiera terminar con una antigua anécdota que refleja lo que significa tomar decisiones en momentos difíciles y sus consecuencias.
En Washington DC, mientras buscaba antecedentes históricos sobre la vida de Samuel Del Campo y de la cantante Rosita Serrano (Q.E.P.D.) en el Museo del Holocausto de esa ciudad, me contactó el norteamericano Michel Horvat, quien quería conocer más detalles sobre "el Schindler chileno".
Nos juntamos en el Black Rooster Pub y conversamos como si nos hubiésemos conocido antes. Para mí fue impresionante y emocionante poder conversar con el nieto de una de las 1.200 personas rescatadas por el entonces primer secretario Del Campo y enterarme que su abuelo había sido uno de sus principales asistentes. Me preguntó cuál había sido el destino final de Samuel Del Campo. Le respondí y expliqué que había sido destituido. No lo podía creer. Sin embargo, coincidimos que gracias al coraje de Samuel, Michel Horvat existía en este mundo.
Desde Facebook:
Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado