"La casa y la ciudad", un diálogo reflexivo, íntimo e infidente

Alejandra Aguilar Gorodecki

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Confieso que soy una lectora lenta, digiero cada párrafo y hago pausas largas. Estoy lejos de la voracidad de algunos grandes lectores del país. Claro que hay excepciones, cuando un libro me atrapa y no lo puedo soltar hasta terminar. Este fue el caso de "La casa y la ciudad. Diálogos entre el habitante y el arquitecto", cuyos autores son el dramaturgo y psicoanalista Marco Antonio de la Parra y el arquitecto José Gabriel Alemparte.

Cuando recibí el libro me llamó la atención la belleza de la edición de la Universidad Finis Terrae, con colores cálidos, una tipografía que acompaña la lectura y acuarelas, dibujos y planos que embellecen el libro. Se nota que está hecho con cuidado y cariño.

"Se trata de una obra a dos voces entre un arquitecto y un dramaturgo y sicoanalista. Un diálogo en que cada uno de los participantes pone en juego su formación, su sensibilidad, su biografía y sus medios de expresión. Los capítulos van alternando a los autores, que abordan temas similares, siempre en registros diversos...los ensayos de Alemparte se alternan con los diálogos, monólogos o memorias de Marco Antonio de la Parra", explica en el prólogo Fernando Pérez Oyarzún.

Los autores dialogan en torno a las casas, las ciudades, las puertas, las ventanas, las escaleras, el techo, la fachada, el patio, la habitación conyugal, la calle, la plaza. Es una conversación interdisciplinaria, siempre amable, ágil, que fluye a buen ritmo, y en la que el lector es invitado a un enriquecido intercambio, con puntos de vista y formatos que, si bien son disímiles, convergen en el llamado a la reflexión sobre el habitar la casa y la ciudad.

Conocido es lo original y creativo que es Marco Antonio de la Parra. En el recorrido de las páginas, estas características se muestran en todo su esplendor. Escribe piezas teatrales, diálogos, monólogos y textos ingeniosos donde expresa reflexiones y emociones en torno a lo que significa habitar una casa, una ciudad. La chispa y el humor se apropian de varios textos.

El dramaturgo habla desde su experiencia personal, no escatima en dar a conocer sus vivencias. Incluso recuerda aspectos de su infancia, su adolescencia, cuando vivió en España como agregado cultural, sus hijos, el matrimonio, la separación, el encuentro de la tranquilidad. Todo vinculado a la casa y la ciudad. Sin querer hacer spoiler, habla del sueño de vivienda, entre el mar y la montaña.

El arquitecto José Gabriel Alemparte sigue la línea del diálogo con el dramaturgo, pero con un formato totalmente diferente. Escribe ensayos, con énfasis en lo académico. Con interesantes intertextos, donde nombra gran cantidad de autores, tales como Enrique Vila- Matas, Stéphane Mallarmé, Paul Éluard, Ítalo Calvino, Jorge Luis Borges, Paul Virilio. Las referencias que hace a la arquitectura, los contextos históricos y la geografía son recurrentes. Además de contribuir con interesantes textos, también lo hace con las acuarelas y dibujos que embellecen la edición.

Es un libro agradable y cercano, que vale la pena leer. Aborda un tema que es una vivencia cotidiana, con el cual quien lee se sentirá interpretado. Se encuentra en las mejores librerías del país.