La despedida del elenco original de "La secreta obscenidad de cada día"

Alejandra Aguilar Gorodecki

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Se puede decir que si una obra de teatro que se estrenó hace 40 años sigue en plena vigencia, es porque tiene categoría de universalidad. Este es el caso de "La secreta obscenidad de cada día", escrita por Marco Antonio de la Parra.

Esta vez, la representación que se desarrolla en el Teatro Finis Terrae -hasta el 26 de octubre- es un lujo que se recomiendo no perderse. En las tablas están las actuaciones del elenco original, con De la Parra y León Cohen. Ellos dicen que es la despedida de la obra, que nunca más la representarán, ojalá no sea así.

En el escenario hay solo un banco, sentados en él están los dos actores, cuyos personajes no se conocen, pero al parecer ambos, con un dejo de exhibicionismo, tienen la misma idea: Atacar a unas escolares, a la salida de un colegio. Lo hilarante y absurdo es que los personajes representarían a Karl Marx y Sigmund Freud.

Es un montaje de gran humor y profundidad. Son personajes límites que intercambian diálogos que representan diferentes pensamientos, cuyas epistemologías son contundentes. A la vez, son cotidianos, expuestos a sus propias perversiones, que reflejan las zonas oscuras de la sociedad. También hay una crítica metafórica a la dictadura en Chile, con alusiones a torturadores, delación y traición.

Si bien está totalmente vigente, pensando en la época en que se estrenó, es una obra que se atreve, que corre riesgos, que devela la sociedad con una clara crítica al sistema impuesto. El público se ríe ante el humor negro de esta trágica comedia.

Los diálogos son de tanta creatividad -mérito del dramaturgo- y las interpretaciones, tanto vocales como corporales, son tan bien logradas -mérito de los actores-, que recrean una atmósfera y ambientación tan magistral que es posible imaginar el paisaje de la plaza, el colegio, las escolares.

Esta pieza teatral chilena ha sido la más representada en Latinoamérica, traducida a múltiples idiomas y que cuenta con versiones en diferentes países del mundo (incluidos Alemania, Suecia y Turquía). Más información en teatrofinisterrae.cl.