El precio del cobre ha sobrepasado los 4,7 dólares por libra, récord histórico en términos nominales. Sin duda es el hecho económico del momento más relevante para Chile. También para la economía mundial: Tal como ha sucedido en ciclos anteriores, el precio del metal está diagnosticando por anticipado el movimiento de las economías desarrolladas. Por algo lo llaman "Dr. Cobre".
Todo indica que, ahora sí, dichas economías reinician con fuerza una larga recuperación. Dejando atrás la sucesión de crisis y turbulencias que las vienen zamarreando desde el inicio del siglo, y que con razón su cronista más lúcido ha bautizado como "crisis secular". En tres desplomes sucesivos, el "punto com" el año 2000, el "subprime" el año 2008, y ahora el "Covid", que finalmente tocó fondo en el año 2020.
Empujadas por la enérgica intervención de los Estados, el futuro de las economías desarrolladas se ve más o menos auspicioso en la década que se inicia. Otra cosa es lo que suceda con sus activos financieros, especialmente el endeudamiento, los que han alcanzado una "exuberancia irracional" nunca antes vista, especialmente en los EE.UU., carga que indudablemente tendrá que arreglarse por el camino.
Otra cosa es lo que espera a las economías emergentes. La recuperación de las desarrolladas constituye una gigantesca aspiradora de capitales, que ciertamente arrastrará de retorno a casa a los que habían bajado a especular al Sur. El resultado, según el FMI y el consenso de los economistas, puede ser una nueva "década perdida", gatillada especialmente por la deuda acumulada por estos lados. De este modo, la salida de la crisis asumiría la forma de una gigantesca letra "K", con las economías desarrolladas subiendo mientras caen las emergentes.
A consecuencia de lo anterior, y muy lamentablemente para el "sueldo de Chile", las economías desarrolladas resultan malagradecidas en extremo con el "Dr. Cobre". Cuando atraviesan sus crisis seculares se acuerdan de él y lo premian con elevados precios. Pero ¡ay! cuando se recuperan lo relegan al olvido. En lugar de remunerar sus agudos diagnósticos, usualmente lo castigan con una larga racha descendente de precios, que se extiende a lo largo de sus recuperaciones seculares.
¿Y qué será de esta racha alcista del "Dr. Cobre"? Probablemente se recordará como una suerte de repasada de los capitales especulativos, mientras se concreta la demanda de inversiones para la esperada recuperación del Norte. Probablemente correrá la misma suerte que lo que se está gestando por estos días en el desenfreno financiero de Wall Street, financiado por la Reserva Federal.
Así ha sucedido antes y lo más probable es que ocurra de nuevo.
Desde Facebook:
Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado