Ya para nadie es un misterio que se aproxima un año 2023 económicamente difícil. Un contexto poco alentador debido a la actual desaceleración a nivel global y a la recesión que le espera a Chile.
Si a lo anterior le sumamos una posible persistencia de la inflación durante el primer trimestre, se configura casi que una tormenta perfecta para las pequeñas y medianas empresas (pymes). Por esta razón, es vital adoptar las medidas necesarias para sobrellevar el complejo escenario que se viene, y tener en consideración varias cosas.
En situaciones de crisis, lo más importante es ser muy ordenados con los números, por lo que llevar una planificación de las finanzas para este 2023 resultará útil para las pymes, junto con realizar un buen seguimiento mensual. Ahora, más que nunca, es fundamental anticiparse y tomar decisiones a tiempo si es que hay variaciones considerables respecto a lo presupuestado. Se sugiere mantener los costos bajos, ver en qué se va a gastar el dinero e invertir en tecnologías que les permitan ser más eficientes en términos de rentabilidad.
Una buena forma para controlar y organizar costos es aplicando las diferentes alternativas que ofrece la tecnología y las herramientas de digitalización gratuitas que existen para las pymes. Si se capacitan en esta materia, podrán saber exactamente cuánto están vendiendo mes a mes, cuál es su margen bruto, cuánto pesa cada proveedor, si este tiene alguna causa o juicio pendiente, entre otros.
La idea es que las pymes sean capaces de cumplir sus compromisos para evitar aparecer como morosas en los sistemas, ya que esto podría influirles en el futuro si es que quisieran solicitar financiamiento. Sin embargo, hoy en día no es conveniente hacer esto último, pues es preferible que se utilice solo para invertir, y no estamos en el mejor momento para hacerlo, a menos que traiga importantes ahorros de costos. Ahora bien, si quieren solicitarlo igualmente, se les recomienda tener bien claro de qué manera lo pueden pagar.
Por último, y dado que los clientes de las pequeñas y medianas empresas también pueden sufrir por situaciones de alta complejidad, es necesario revisar constantemente cómo está cada uno de ellos, buscar información entre nuestros conocidos e intentar que paguen al contado. Estar muy atento, y si alguien se atrasa en pagar, no efectuar más transacciones hasta que regularice. Si están muy concentrados en sus ventas es importante diversificar el riesgo, aumentando la cantidad de clientes.
Desde Facebook:
Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado