PAES: regulación para rendir mejor

Coescrita con Consuelo Guevara Ihl, terapeuta ocupacional U. de Chile

Se acerca la PAES, y con ella una mezcla de expectativas y nervios en miles de jóvenes chilenos. Rendir una prueba no solo constituye un desafío académico, sino también fisiológico y psicológico, y en este contexto, existe un aspecto importante que con frecuencia olvidamos: la regulación emocional. Todos alguna vez nos hemos visto sobrepasados emocionalmente por una situación, que nos ha llevado a cometer errores, muchas veces involuntarios. Por ello, existen prácticas simples que pueden servir para llegar con más calma, lucidez y energía.

Lo primero es entender que la regulación emocional es un estado fisiológico dinámico, que permite al organismo adaptarse al contexto. Cuando es adecuada, permite discriminar la existencia o no de amenazas y actuar en coherencia. Si se detecta una amenaza, se activa el sistema de ataque-defensa (o acción-paralización), que ayuda a sobrevivir; sirve para responder ante desafíos que ponen en peligro nuestra vida. En cambio, si se detecta un entorno seguro, el organismo entra a un estado de reparación fisiológica, creatividad y anclaje de aprendizajes. Ante un desafío como la PAES, es esperable que se active más el primer sistema que el segundo. Pero la evidencia reporta que, en los jóvenes, por su desarrollo neurobiológico, suele sobre-activarse el primero, llevando a una desorganización y dificultando actividades que involucren la cognición y la creatividad.

Lo segundo es relevar que la regulación emocional es aprendida en el entorno social donde crecemos y vivimos, a través de la coregulación con las figuras vinculares, lo que permite una posterior auto-regulación. Por ello, es recomendable que en las familias se propicien contextos de escucha activa, enfocados en permitir la expresión y la contención emocional, junto al intento genuino de una mutua comprensión. Así, para crear el contexto de una escucha activa, se puede simplemente comentar una experiencia cotidiana y la emoción que suscitó, esperando en silencio la respuesta del joven. No es necesario que nadie convenza a nadie de nada; sólo expresar y escuchar.

Un atajo a la coregulación es la sincronización corporal mutua; como la que se da al colaborar en la misma actividad, por muy cotidiana que sea. Por esto, el momento intencionado de escucha puede formar parte de la rutina familiar habitual, sin necesidad de hacer cosas nuevas. Si a ello añadimos una respiración abdominal enlentecida durante la escucha y una atención plena en las sensaciones (olores, texturas, colores y sonidos), será más fácil estar disponible emocionalmente para el/la estudiante, para luego agradecer el momento juntos, lo que aumenta la probabilidad de repetir la actividad en el futuro.

Como estrategia de focalización de la atención y autorregulación emocional, algunos jóvenes necesitan manipular o morder objetos mientras realizan tareas cognitivas o cuando están tensionados; pueden llevar pelotitas de goma o chicles a la PAES. Los objetos deben ser seguros y silenciosos.

Finalmente, es prudente recordar que rendir la PAES no es una batalla, sino una instancia más del camino educativo. Esto permite que nos encontremos de manera amable en el proceso, gestionar el estrés, así como preparar la mente y el cuerpo, con el mismo compromiso con el que se ha preparado esta evaluación. Confíen en el camino recorrido.

Desde Facebook:

Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado