3 de mayo, Día Mundial de la Libertad de Prensa

Verónica Rabb

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Hoy se conmemora el Día Mundial de la Libertad de Prensa, pero aquí en Chile, como si lloviera, tiene nula o escasa repercusión mediática. Los medios no prestan atención a la defensa del ejercicio de la prensa, parece no importar que la información sea censurada, suspendida o anulada. Urgen más y mejores medios para nuestra coja democracia.

La ciudadanía tiene el derecho humano a la libertad de expresión, a estar informada, verse representada en el lenguaje y discurso de los medios de comunicación y eso no pasa. No está pasando.

Democratizar las comunicaciones y garantizar derechos básicos para la ciudadanía es un anhelo que se arrastra por años. Desde 'Chileno: El Mercurio Miente', de 1967, hasta las pancartas de 'Apaga la tele' de las manifestaciones de los últimos años, está clara como el agua la no conformidad de la ciudadanía con los medios. Chile cambió, pero ¿y los medios? Los antiguos problemas estructurales continúan y se agudizan, pero la prensa marca con paso cansino y como a media máquina, su deslavada función.

En el catálogo de casos identificados en los informes sobre vulneraciones a la Libertad de Expresión en Chile, realizado en 2019 y 2020 por el Observatorio del Derecho a la Comunicación (ODC) y la Fundación Datos Protegidos, con el apoyo de académicas de la Universidad de Chile, destacan más de un centenar de ataques a la prensa, obstáculos de acceso a la información pública, censura, problemas de pluralismo mediático, interferencia sobre medios de comunicación, periodistas apartados o despedidos de sus funciones, cuestionamiento al tratamiento informativo, y una larga lista de hechos que evidencian que nuestro país no es precisamente un país ejemplar en la materia como para que los medios locales miren para el lado o simplemente callen lo que la ciudadanía ha insistido en defender.

En el Chile de hoy persisten graves problemas de libertad de expresión. Basta. Lo último que necesitamos es seguir igual. Esto ya no le hace gracia a nadie.